Para nadie es un misterio que el proyecto que permite el retiro del 10% de los fondos de las AFP es un tema obligado en la actualidad, más para los políticos, luego de la histórica aprobación de la iniciativa, por parte de la Cámara de Diputadas y Diputados.

Recordemos que la idea de legislar fue aprobada con los votos de 13 ‘descolgados’ de Chile Vamos, lo que generó toda una polémica al interior de la bancada oficialista, causando un quiebre entre los partidos y también dentro de ellos.

Y quien no quiso quedar fuera de la discusión fue el expresidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, quien defendió a Sebastián Piñera de las críticas que vienen de su propio sector, aunque lo hizo de una particular manera.

En entrevista con el programa Stock Disponible, de Vía X, Larraín primero indicó que “a algunos de los que están en los partidos políticos están olvidando su obligación, que consiste en apoyar a la autoridad, aunque la autoridad no lo quiera. Más en una crisis como esta”, afirmó.

Luego, el exparlamentario añadió que “estamos caminando por la orilla de un precipicio en un día de lluvia. Se está preparando un plan político de mucha envergadura y la izquierda se está lamiendo los bigotes, porque se está preparando para el súper manotazo institucional”, enfatizó el abogado.

Particular defensa a Piñera

A continuación el otrora timonel de RN agregó que los partidos de derecha deben apoyar a Piñera, “aunque lo encuentren chico, feo y tonto, todo lo que tú quieras, pero es el Presidente de la República”, destacó.

No obstante, Larraín también tuvo críticas para su gestión. “Ha fallado. Lo han intimidado y simplemente no han tenido la fuerza para salir del rincón. El último episodio fue la destitución del ministro Mañalich, que era una de las pocas encarnaciones de autoridad”, indicó.

Puede que Mañalich no sea un genio universal pero trabajó lealmente, hizo lo posible y equilibró el mono entre actividad económica y protección de la salud, sabía de lo que hablaba e inspiraba tranquilidad a mucha gente”, cerró.