La mañana del pasado domingo se dio a conocer el fallecimiento de Bernardino Piñera, arzobispo emérito de La Serena y tío del presidente Sebastián Piñera.

De acuerdo a la ministra Karla Rubilar, el religioso de 104 años había sido dado de alta luego de superar el contagio de coronavirus. Sin embargo, el certificado de defunción señala que la causa de muerte fue por neumonía por COVID-19.

En horas de la tarde del mismo domingo se llevó a cabo el funeral privado de Bernardino Piñera y es en este contexto que se desató gran polémica, pues el Presidente y su familia fue acusada de vulnerar el protocolo de esta ceremonia establecido en cuarentena.

El funeral fue compartido a través de la cuenta de Youtube del cementerio Parque del Recuerdo y uno de los momentos más criticados a través de redes sociales fue cuando, a petición del mandatario, se abrió el ataúd para ver el cuerpo de Bernardino.

Antes que ocurriera, muchos de los presentes exclamaron —entre ellos Andrés Chadwick— que no se podía abrir “por protocolo”, sin embargo, igualmente levantaron la tapa, donde Piñera y otros familiares vieron al fallecido. De hecho, una de las presentes destacó el bello traje en que vistieron al arzobispo emérito.

Otro detalle que también indignó a varios fue el tiempo que duró funeral y la cantidad de personas que se encontraban en el lugar, entre ellos, un grupo musical que amenizaba la ceremonia.

Respecto al tiempo, el video solo muestra un poco más de una hora. En cuanto a los asistentes, estos fueron al menos 20 personas, incluyendo el coro. Cabe mencionar que solo se ve una parte del lugar en el video.

¿Qué dice el protocolo?

De acuerdo al protocolo, el velorio, misa o culto y el entierro o cremación deben realizarse en 90 minutos. En cuanto a la cantidad de personas que pueden asistir, el límite es de 20.

Respecto al ataúd, este debe estar sellado y el cuerpo tiene que estar envuelto en una bolsa impermeable. “La única precaución aplicable es que el ataúd estará cerrado”, indica el protocolo de la Organización Mundial de la Salud, el cual fue compartido el pasado 10 de marzo por la Subsecretaría de Salud Pública, según consignó 24 Horas.

Finalmente, el caso generó gran polémica y durante la mañana de este lunes la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, se refirió a estos hechos y afirmó en el noticiero T13 que se cumplieron todos los protocolos y que el ataúd estaba sellado.

“Son ataúdes sellados que efectivamente no tienen ninguna posibilidad de contacto con las personas afuera (…) No significa que no puedan abrir el ataúd”, expresó la autoridad, añadiendo que “el protocolo del Ministerio de Salud se cumplió 100%”.