El 3 de mayo de 2007, la vida de la familia McCann cambió para siempre, pues su hija Madeleine desapareció en un complejo hotelero en Portugal. Desde ese día, los padres de la menor han hecho de todo para dar con su paradero.

Y es en esta lucha y tras una serie de investigaciones, que hace algunas semanas la policía alemana anunció que un recluso de esa misma nacionalidad,  de 43 años y llamado Christian Brueckner, era el último sospechoso del caso.

Es en este escenario que recientemente la fiscalía alemana envió una carta a los padres de Madeleine, confirmando que la niña fue asesinada, de acuerdo a lo consignado por el medio inglés Mirror.

En la información entregada por el mencionado medio, se indica que el persecutor, Hans Christian Wolters, se contactó con la familia para entregarles la noticia a través de una carta.

Debido al delicado anuncio, el abogado de la familia de Madeleine solicitó más información al fiscal, sin embargo, este aseguró que no puede revelar cómo supo de la muerte de la niña para no entorpecer el proceso y conseguir una condena efectiva.

“Entiendo lo que dice el abogado de la familia McCann. Simpatizo con los padres, pero si les revelamos más detalles, podríamos poner en peligro la investigación. Sé que sería un alivio para los padres saber cómo murió, pero obstaculizaría la investigación si damos demasiada información”, comentó Wolters, de acuerdo a lo consignado por The Sun.

Este es un caso de asesinato, no un caso de personas desaparecidas. Hemos sido bastante claros en todo momento que estamos investigando un asesinato y tenemos evidencia de ello”, enfatizó el fiscal, quien aseveró que tienen evidencias concretas de que el sospechoso, Christian Brueckner, mató a la niña.