No cabe dudas que cuando se trata de una emergencia médica, lo más importante es la vida, más allá del recinto médico donde termina internada la persona. Sin embargo, una vez que pasa la crisis, el otro golpe es el costo económico que deben asumir las familias.
En el caso del coronavirus COVID-19, han surgido varias dudas respecto a los valores de una potencial hospitalización por esta enfermedad, pues poco se ha hablado de este punto.
Por lo anterior, el diario Las Últimas Noticias conversó con el superintendente de Salud, Patricio Fernández, para consultarle sobre el ingreso, estadía en servicios de urgencia y su valor.
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Fernández reveló, de hecho, que entre marzo y la semana pasada han recibido 495 consultas relacionadas con el coronavirus, el pago de servicios de urgencia, test de diagnóstico y estadías en UCI.
En ese sentido, partió señalando que todas las isapres tiene un 100% de cobertura para el examen PCR en los centros de salud con los que tengan convenio, es decir, el usuario no paga nada.
Para aquellos que decidan realizarse el examen en un centro sin convenio, el valor máximo a cobrar es de 25 mil pesos. “A ese valor se le debe aplicar la bonificación que corresponda por parte de Fonasa, de la institución de salud previsional o sistema previsional que corresponda”, explicó.
Si el paciente llega con una complicación grave de salud a un centro hospitalario y debe ser internado, entraría a funcionar la Ley de Urgencias, que rige tanto para el sector público como para el privado.
“Cuando el paciente tiene riesgo vital o de secuela funcional grave. Eso lo determina el diagnóstico médico y los antecedentes clínicos“, detalló el funcionario.
En cuanto a los beneficios de esta ley, Fernández aclaró que “ningún prestador puede exigir documentos en garantía, ni cheques, ni pagos anticipados mientras se mantenga la situación de riesgo vital o secuela funcional“. Es decir, no pueden negar atención, no pueden exigir documentos de garantía y no se debe pagar nada al recinto.
En este caso, es la isapre la que se hace responsable, sin embargo, nunca sale gratis, sino que el afiliado tiene que pagar después directamente a la isapre.
Para lo anterior existen facilidades de pago. “Puedes pagarle dentro de lo que te cobran como cotización y nunca puede exceder el 5% de tu renta imponible, por lo que terminas pagando en cuotas esa cuenta”, explicó.
Activar la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas (CAEC)
Para las personas que tienen isapre, pueden activar esta cobertura especial, que “es una suerte de seguro catastrófico y todos los afiliados a isapres lo tienen”.
Esta protección evita los grandes gastos que puedes tener en la cuenta. Para activarlo debes comunicarte con tu isapre a través de algún medio que haya dispuesto la entidad en el contexto de pandemia.
El CAEC indica que “la cuenta va a estar cubierta y tú solo vas a tener que pagar un deducible, que va entre las 60 UF ($1.722.991) y un máximo de 126 UF ($3.619.542). No importa el tiempo que estés en la clínica. Es lo único que pagará la persona, independiente de todos los gastos derivados“.
El deducible, en tanto, se calcula dependiendo de los ingresos del paciente y de su cotización pactada.
Otro caso que puede darse es que una persona que se encuentra en una clínica muy cara, por Ley de Urgencias, quiera activar el CAEC en su red pero, en ese momento, le avisan que no hay camas disponibles.
En ese sentido, el Superintendente indicó que “si hiciste todo los que debías hacer, parece justo que el CAEC se active en la clínica ne la que estabas porque seguiste todos los pasos pero no había cama disponible. En ese caso, nosotros interpretamos que la isapre te debería bonificar como si esa clínica fuese tu prestador preferente porque no era algo que dependiese de ti“.
Por último, un aspecto clave es que no puedes hacer uso de la Ley de Urgencias en la clínica que quieras, necesariamente, pues cuando se habla de riesgo vital, el sistema te lleva al primero que te atienda porque te están salvando la vida.
“Hoy la gestión está centralizada en el Ministerio de Salud, tanto las camas públicas como privadas. El ministerio determina según la disponibilidad“, finalizó el funcionario público.
