Rolando Castro, de 90 años, llegó la Hospital Dr. Gustavo Fricke con una enfermedad en su hígado. Sin embargo, tras una seguidilla de errores, se contagió de COVID-19 en el recinto y posteriormente fue trasladado al hospital de Quilpué, donde falleció.

Pero es no fue todo, cuando le entregaron el cuerpo a la familia era de otro difunto.

“La funeraria viene con una forma media desesperada a avisarme que los llamaron del hospital y que me habían entregado otro cuerpo”, explicó Andrés Castro, hijo del paciente, a Hola Chile.

Todo comenzó en abril cuando su padre llegó con una enfermedad al hígado al Hospital Dr. Gustavo Fricke en Viña del Mar. Aquí lo operaron tres veces y, por un error relacionado a la ingesta oral de un antibiótico -que debió ser administrado por intravenosa- le dio un infección y quedó hospitalizado.

Hola Chile | La Red
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Luego de 10 días, llamaron a su esposa, Adriana de 68 años, y le informaron que Rolando había sido dado de alta.

“Yo le dije a mi mamá que no podía ser porque estaba en tratamiento antibiótico (…) Después una funcionaria nos informó que mi papá había sido trasladado al Hospital de Quilpué, sin dar mayor información”, aseguró Andrés.

Y agregó: “Presumimos nosotros, sin que nadie nos dijera, que él estaba siendo trasladado por ese motivo: que era sospechoso de COVID-19“.

Una seguidilla de errores

Fue así como comenzó una verdadera pesadilla para la familia, quienes indicaron que nunca tuvieron información exacta sobre la salud de su padre y solo lo podían ver a través de videollamadas.

Yo logro ver que tiene oxígeno y eso me pareció raro porque nunca nos habían hablado algo con respecto al oxígeno. Todos los días, desde el 3 de mayo, tuve información de doctores y todos los doctores eran diferentes“, explicó Andrés.

Por esta sospecha y con sus propios medios, Andrés se enteró que su padre era positivo por COVID-19. Tras pedir información al Hospital de Quilpué se enteró que estaba en estado crítico, falleciendo este miércoles 20 de mayo producto de una neumonía generada por la pandemia.

Sin embargo, los errores no terminarían aquí, en medio del funeral le informaron a Andrés que se habían equivocado en la entrega del cuerpo. Incluso, contó que tuvo que ir a la morgue para reconocerlo.

Ahora, la familia espera que el caso de su padre se haga público para pedir justicia.