El presidente Sebastián Piñera anunció este miércoles un segundo plan económico de ayuda, ante los impactos que ha generado la pandemia por COVID-19 en el país.

En ese sentido, el mandatario comenzó diciendo que “nuestra prioridad es proteger la salud y vida, y también, los empleos e ingresos de todos nuestros compatriotas”.

Esta segunda etapa, explicó Piñera, complementan las medidas del Banco Central para mejorar y fortalecer la liquidez del mercado financiero y flexibilizar la normas que permiten a la empresas los accesos a los créditos.

De acuerdo a lo expresado por el mandatario, el plan tiene dos grandes focos: ayudar a las familias más vulnerables y a las pequeñas y medianas empresas del país.

Una de la primeros anuncios fue la creación de un fondo por dos mil millones de dólares que entregará nuevos beneficios a lo grupos más vulnerables del país, que no habían sido beneficiados en la primera etapa y que beneficiará a 2,6 millones de trabajadores informales, que por no tener contrato de trabajo no poseen acceso a los beneficios que entrega el seguro de cesantía.

En tanto, el segundo foco, irá en ayuda de los pequeños emprendedores, mediante líneas de financiamiento que pondrá a disposición el Estado y que permitirán a las pymes acotar riesgos en el contexto de crisis y facilitará condiciones para que los bancos presten este capital de trabajo para mantener sus operaciones.

Esta línea de crédito tendrá un plazo máximo de 48 meses, un período de gracia de hasta 6 meses y un monto equivalente a tres meses de venta de cada una de la empresas que se vean beneficiadas. Esto permitirá poner a disposición de las empresas linea de crédito por hasta 24 mil millones de dólares, representando casi 20 veces más de lo que teníamos en tiempos normales”, comentó Piñera, indicando además que estará disponible hasta el 30 de septiembre.

Además, el Jefe de Estado indicó que “los bancos comprometidos a participar en el programa deberán otorgar líneas de crédito especiales, que tienen garantía del Estado, para capital de trabajo fresco y hacerlo en forma simple, masiva, expedita, estandarizada y tasas de interés preferencial a clientes que lo soliciten y que cumplan con requisitos definidos”, sostuvo.

Además, dejó claro que los bancos que presten estos recursos, deberán reprogramar todos los créditos preexistentes con deudores y deberán postergar toda amortización de sus créditos antiguos hasta que esta nueva línea de crédito esté íntegramente pagada.

Además, la máxima autoridad del país, aclaró que la garantía que el Estado está otorgando va a depender de la empresa beneficiada.

“Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, esta garantía podrá llegar hasta el 85% del nuevo capital de trabajo que se le va a prestar. Baja a 70% para empresas con ventas entre 25 mil y 100 mil UF anuales y baja a 60% para empresas con venta a superiores a 100 mil e inferiores a un millón de UF“, manifestó.

Por último, el mandatario finalizó su mensaje diciendo que “las empresas beneficiadas deberían usar estos recursos para operaciones de capital de trabajo, como pago de remuneraciones, arriendos, pago de proveedores, etc. Es decir, para mantener operativas sus empresas durante la emergencia”, sentenció.