La mañana de este lunes el ministerio de Salud informó que realizará un sumario sanitario contra un pastor evangélico que pese a dar positivo al examen de COVID-19, realizó un culto el pasado viernes en la comuna de Puente Alto, con alrededor de 30 personas.

Fue tras la denuncia de vecinos de la Villa Volcán de Bajos de Mena, que acusaron que se había realizado la ceremonia, todo ello entre abrazos y besos entre los fieles.

Días más tarde, el pastor quedó hospitalizado, mientras su pareja fue enviada a cuarentena obligatoria en su hogar, la cual decidió realizarla con 28 personas más en aproximadamente 42 metros cuadrados.

No obstante, según confirmó personal de salud del lugar al Buenos Días a Todos, esta fue trasladada durante este lunes a un centro de acogida para pacientes con COVID-19.

Sin embargo, la situación se generó porque el lugar funciona como centro de acogida a personas en situación de calle, por lo que hay una serie de residentes en el lugar, incluida la madre del pastor que es una adulta mayor y un menor de 10 meses.

Asimismo, vecinos del lugar aseguraron que hay solo un baño para todas las personas en el recinto, por lo que el nivel de hacinamiento sería bastante grave.

Por otro lado, el alcalde de la comuna de Puente Alto, German Codina, en conversación con el matinal de Chilevisión, Contigo en la mañana, señaló que: “Lo más importante es que esta semana, y la oración y el momento de instropección debe ser personal. Hago el llamado a los líderes de otras religiones, que entiendan que es una semana extraordinaria”.

“La Seremi de Salud instruyó el traslado de la pastora a un hogar en San José de Maipo, y el pastor está en el Hospital Sótero del Río”, aclaró y agregó que: “Están en una situación de hacinamiento, y cuando se contagie uno se van a terminar contagiando todos”.