Una reciente investigación sobre el COVID-19 aseguró que la sangre de los pacientes que lograron recuperarse del virus, podría ser parte esencial para un posible tratamiento de la enfermedad.

El estudio, que fue publicado en el Journal of The American Medical Association, lo realizaron 27 científicos chinos del Hospital Shenzhen.

El grupo de expertos observó a cinco pacientes, entre los 36 y 73 años de edad, quienes fueron sometidos a una terapia de transfusión de plasma sanguíneo entre 10 a 22 días después de haber sido hospitalizados por coronavirus.

A los tres días de suministrada la dosis, cuatro de los cinco infectados, pudieron bajar su fiebre a la temperatura corporal normal. Además, los cuadros respiratorios también se mejoraron luego de 12 jornadas haciendo transfusiones.

Los resultados destacan la posibilidad que los anticuerpos del plasma pueden haber contribuido a eliminar el virus y a la mejora de los síntomas“, describen en el documento.

Hasta el pasado viernes 27 de marzo, tres de los pacientes tratados con plasma fueron dados de alta, mientras los otros dos siguen estables pero conectados a ventiladores mecánicos.

Si bien los expertos consideran que la investigación es limitada -debido al pequeño grupo observado-, los resultados podrían conducir a nuevos estudios gracias a la técnica utilizada.