Álvaro Núñez, caso positivo de COVID-19, dio a conocer este martes su experiencia como contagiado, a través de las pantallas del matinal Bienvenidos de Canal 13.

En el contacto, detalló que tuvo síntomas un día después de participar en una fiesta de la vendimia, lugar al que asistió confiado en que no estaría enfermo, ya que no había viajado al extranjero ni tenido contacto con alguien que pudiese padecer el virus o con casos sospechosos.

Antes de ser diagnosticado, el joven rancagüino realizaba su vida normal con las respectivas precauciones: “Volví a mi pueblo, después fui a una fiesta de la vendimia en la noche. El domingo fui a una cancha de fútbol amateur”, asimismo, también compartió con sus compañeros de trabajo, según indicó en el matinal Bienvenidos de Canal 13.

Al ser confirmado como COVID-19 positivo, el joven avisó públicamente que padecía la enfermedad, alertando a las personas que pudieron estar en contacto con él.

Cuando yo me enteré que tenía el virus, comuniqué a mis compañeros de trabajo, a la universidad y puse un anuncio en redes sociales”, aseguró.

De ese modo, Álvaro explicó que han habido “todo tipo de percepciones” tras el aviso. “Unos me tratan de irresponsable por haber ido a esta fiesta de la vendimia, otros me dan las gracias porque avisé para que tomen precauciones”, sostuvo.

Sin embargo, el joven aclaró que no tuvo “contacto con nadie que posiblemente estuviera contagiado, que viniera del extranjero y que estuvo por Europa, nadie”, o sea, el joven no sabía que podía estar contagiado.

Sobre la decisión de hacer público su caso, mencionó creer que hizo “lo correcto porque quería informar a todos los que estuvieron conmigo que estuvieran preparados en caso de que tuvieran síntomas. Yo recalqué que solo si tuvieran los síntomas fuesen a hacerse el examen”.

El diagnóstico

Aún no sé ni dónde ni cuándo me contagié porque no he viajado. Yo estaba haciendo mi vida normal hasta el día lunes (16 de marzo). El día martes empecé con los síntomas de menor a mayor. El día jueves empecé a averiguar un poco más de los síntomas”, aclaró.

Según cuenta, ahí se percató que tenía “fiebre, tos seca, la garganta muy seca, mucha sed, mareado. Llamé al fono salud responde que proporcionó el Gobierno. Me dijeron ‘no, mira, date una ducha tibia. Si sigues con la fiebre, si aumenta, debes asistir a un centro de salud cercan'”“.

“El jueves a las 4 de la mañana desperté, me tomé la temperatura porque me sentía muy mal. Marqué 38 así que bajé y fui a la Clínica Dávila. Ahí llegué, informé que tenía los síntomas, me hicieron esperar un poco, me midieron la temperatura con esta pistolita térmica. No sirve mucho porque me marcó 36,5°C”, abundó.

En esa línea, y tras la primera toma de temperatura, entró al box, donde le tomaron “los signos vitales, me midieron con termómetro y ahí marqué 38,12°C. Ahí automáticamente me cambiaron a otro box y llegó gente con estas máscaras plásticas, los trajes especiales y me tomaron el examen”.

El examen me lo hicieron a las 5 de la mañana aproximadamente, me dieron una licencia por tres días, me dijeron que debía estar aislado completamente. Me entregaron unas recomendaciones que es un estándar del Gobierno, que es desinfectar todo lo que uso, las toallas, los vasos, las tasas. Todo lo que use yo lo use yo solamente”, explicó.

Además, indicó que le “dieron licencia por tres días y luego que salió positivo el examen (me dijeron) ‘te vamos a dar otra por 14 días’, pero nunca llegó, entonces yo llamé a la clínica y en el momento que estaba llamando me dieron una por 11 días, continua a la de tres”.

“Físicamente (me siento) bien, los síntomas han disminuido, sobretodo el dolor de cabeza y la fiebre, pero sí tengo un leve malestar al respirar”, aseveró.

Sobre cómo se sintió tras ser diagnosticado, Álvaro contó que cuando se enteró le dio “susto, porque como no hay nada escrito en esta enfermedad, la verdad no sé lo que se me venía y me asusté también por mis papás. Mi mamá es diabética, mi papá es hipertenso, fumó mucho”.

Álvaro expresó reparos al sistema de notificación de diagnósticos del coronavirus, asegurando que lleva tres días esperando los resultados de su hija.

Tengo una niña de 7 años, antes de ayer estuvo con fiebre. Llamamos a salud responde, nos dijeron que la lleváramos, así que aún estamos a la espera de los exámenes. El sábado (21 de marzo) como a las 12 de la noche hicieron el examen”, comentó.

Otra crítica, que expresó durante el programa, fue al sistema de entrega de licencias médicas, ya que su hermano recibió una debido al contacto que tuvo con él, pero se trata de una licencia en papel y no electrónica, por lo que se dificulta mucho hacer llegar el documento, ya que su entorno más próximo se encuentra también en cuarentena.