Este martes el ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció que desde este miércoles se establecería una rígida barrera sanitaria para la comuna de San Pedro de la Paz, en la región del Bío Bío, debido a un brote de coronavirus que se habría producido en una iglesia evangélica de la comuna.

Se trata de un templo cristiano ubicado en el sector de Boca Sur, donde se detectaron 36 casos positivos de COVID-19, lo que aumentó la cifra de contagiados en la región.

“Ha habido una explosión de casos que ya alcanzan a 36 personas lo que convierte a esta comuna en un lugar de mucho riesgo de difusión de la enfermedad a otros sectores del Bío Bío y del país”, explicó el jefe de cartera.

El culto

Iglesia Evángelica del Nazareno. Ese es el nombre del templo religioso que hoy tiene en alerta a los habitantes de San Pedro de la Paz.

Según informó La Estrella, el primer caso de COVID-19 es una mujer de 63 años que asistió a la reunión, y que había sido testeada previamente, para luego aparecer nuevos seis casos en el balance del lunes, con un total de 36 este martes provenientes de dicho brote.

En ese contexto la pastora de la iglesia, Gisela Canales Márquez, aseguró al citado medio que “ellos están estables dentro de todo, una está delicada, que fue la primera diagnosticada, pero dentro de todo estamos tranquilos porque están todos fuera de riesgo”.

Agencia Uno
Agencia Uno

Asimismo, enfatizó que no se realizaron cultos congregacionales desde el pasado 8 de marzo, cuando una serie de “hermanos” presentaron cuadros de fiebre la semana anterior. “Después el 15 nos reunimos a coordinar algunas cosas, pero solo asistieron seis personas y ninguno de ellos está contagiado”, dijo.

Por otro lado, la pastora evangélica afirmó que nunca estuvo en sus planes exponer a los creyentes, ya que incluso suspendieron las reuniones antes, enfatizando que: “Habíamos dado el aviso de que nadie asistiera enfermo, y en la iglesia compramos alcohol y toallas desechables para el lavado de manos”.

Cuarentena preventiva

Con respecto a lo anterior, Canales sostuvo que tanto ella como 30 personas que participaron del culto se mantienen en cuarentena preventiva, mientras un par de los que han dado positivo al COVID-19, están hospitalizados.

“Estamos bajo observación y comunicación continua por parte de la autoridad sanitaria, y entre nosotros también estamos en contacto incluso con algunos de los hospitalizados, porque la mayoría de ellos está solo en observación”, manifestó.

Cabe señalar, que el cordón sanitario comienza a regir a partir de las 12 horas de este miércoles, que quiere decir ‘nadie entra y nadie sale’ de esa comuna, “a menos que tenga las autorizaciones por razones de salud, o por razones de trabajo que sean muy muy justificables”, enfatizó Mañalich.