No cabe dudas que prácticamente todo Chile conoció a Bruno Sandoval, el pasado 27 de febrero de 2010. El artesano que aparecía en Pelluhue levantando una bandera chilena en medio de los escombros, en una fotografía captada por Roberto Candia.
En ese entonces Bruno tenía 26 años, y le tocó vivir el terremoto en Salto del Laja (región del Bío Bío). Desde ese lugar inició un largo periplo para finalmente reunirse con sus familiares en el balneario de Pullehue.
En esta travesía, el hombre encuentra la bandera enterrada en el barro, lo que llama su atención y procede a intentar recuperarla. “Literalmente la desentierro porque se veía una parte de esta bandera, una esquina, una punta roja. Entonces me llama mucho la atención por el color, y la empiezo a desenterrar“, comentó Bruno a T13.
Fue en ese momento, cuando logró desenterrarla, que sintió el verdadero impacto de lo que estaba viendo. “La desentierro entera, cochina, sucia, rota, rajada, pero entera. Entonces la levanto, la sacudo y tengo mi momento de reflexión mirándola, observándola”, agregó.
En ese instante, escuchó un silbido a la distancia. Era Candia, quien se encontraba en la zona por encargo de la agencia AP, y logró tomar varias capturas, siendo una de ellas la que quedó inmortalizada.
“No tengo idea cuántas fotos me toma, no tengo idea, solo sé que estuve ahí y después me hace un gesto y sigue su camino, y yo sigo mi camino. Y claro, cada tiempo que pasa voy analizando más la situación y claro, qué más simbólico que esta bandera que nos representó, que nos demuestra que a pesar de que estábamos azotados, de que estábamos heridos, de que estábamos muy maltratados, estábamos enteros”, reflexionó Bruno.
El poder de una imagen
La fotografía no fue famosa solo en Chile, pues dio la vuelta al mundo. Medios como el The New York Times y The Boston Globe la utilizaron para dar cuenta de la tragedia que había ocurrido en nuestro país. Y también se transformó en el símbolo de la campaña “Chile ayuda a Chile”, con la que reunieron fondos para la reconstrucción a través de una cruzada televisiva.
“Es la foto más importante de mi vida, pero no la mejor. No satisface al mundo de los fotógrafos con los aspectos estéticos ni compositivos, pero tuvo una forma única de llegar a la gente“, fue lo que comentó Candia a la revista Qué Pasa en 2011.
Y aunque en la actualidad, Roberto rehúsa de hablar con la prensa, lo cierto es que su trabajo quedó en la memoria de todos los chilenos que vivimos el 27 F.
La ruta de la bandera
En esta historia también está el dueño de la bandera, Daniel Marín, quien la facilitó para eventos como la presencia de ‘La Roja’ en el mundial de Sudáfrica y el rescate de los 33 mineros que permanecieron de agosto a octubre de ese mismo año atrapados en la Mina San José, región de Atacama.
También la prestó para la conmemoración del primer año del terremoto, en una ceremonia que se realizó en Cobquecura. Claro que después de eso no lo pasó nada de bien, pues le costó muchísimo que se la devolvieran, comentó en ese entonces, según consignó BioBioChile.
Tres años más tarde, y complicado por algunas deudas, Daniel tomó la decisión de rematar la bandera por un valor de 2,5 millones de pesos. Claro que en medio de eso, Desafío Levantemos Chile lo contactó para que la bandera formara parte de la Gala Anual que realiza la fundación creada por Felipe Cubillos. Allí se remató y él recibió un poco más de dos millones de pesos.
Lamentablemente, a una década del terremoto, el presente de Marín no es como él quisiera. Según T13, el hombre se encuentra sin trabajo y una deteriorada salud, pues tiene siete discopatías, artrosis de cadera y de rodilla. Hace meses que no recibe su pensión aun cuando lo ingresaron al Pilar Solidario.
“Yo nunca pedí nada a cambio, sin embargo muchas personas me prometieron mucha ayuda y nadie me ayudó”, comentó.
Actualmente, el emblema patrio se encuentra en el hall de las oficinas de la empresa GPS Property, ubicadas en el barrio El Golf. “Hay mucha gente que ha entrado a tomarse fotos. Nunca le hemos puesto problemas a nadie, y felices, pero principalmente los extranjeros se impactan cuando ven la foto, y entran preguntando ‘¿esa es la bandera?’ Sí, efectivamente esta es la bandera”, señaló al mismo portal Pedro Pablo Rivas, presidente ejecutivo de GPS Property.
Rivas y sus socios adquirieron la bandera justamente en la Gala en cuestión. “Nos miramos con nuestros socios y dijimos: qué bonito que sería tener esta bandera en la oficina porque es un hito motivacional de esfuerzo, de levantarse y nos pareció entretenido si teníamos la oportunidad de tenerla, y finalmente la adjudicamos“, recordó.
El duro golpe que afectó a Bruno Sandoval en 2017
A siete años de la catástrofe que arrasó con miles de viviendas en diversas localidades de la zona centro-sur del país, Sandoval debió enfrentar un nuevo drama. Y es que producto de los incendios forestales que se registraron en la región del Maule en el verano de 2017, varios de sus familiares perdieron todo en Santa Olga, poblado que quedó reducido a cenizas la madrugada del jueves 26 de enero.
Por lo mismo, en ese entonces el hombre acudió de inmediato en auxilio de su familia, específicamente de su tío Omar Sandoval y su prima Marcela, quienes habían sido evacuados a un albergue en Constitución.
“Los familiares que tengo en Santa Olga perdieron todo lo que tenían. Mi tío es una persona mayor y le cuesta desplazarse. Por eso llevo todo tipo de cosas para poder colaborar”, contó en ese tiempo.
Actualmente, el hombre vive en La Serena, ciudad donde emigró desde Los Ángeles, en busca de mejores oportunidades.
