Prácticamente todo Chile conoció a Bruno Sandoval el pasado 27 de febrero de 2010, el artesano que aparecía en Pelluhue levantando una bandera chilena de entre los escombros, en una fotografía captada por Roberto Candia.
A siete años de esa catástrofe que arrasó con miles de viviendas en diversas localidades de la zona centro-sur del país, Sandoval enfrenta un nuevo drama. Tiene familiares que perdieron todo en Santa Olga, poblado que quedó reducido a cenizas la madrugada del jueves.
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Bruno, quien reside actualmente en Los Ángeles, partió el mediodía de este jueves rumbo a la zona afectada, para ayudar a su tío Omar Sandoval, de ochenta y tantos años, y a su prima Marcela, los que fueron evacuados a un albergue en Constitución, según consignó La Cuarta.
Como no tenía ni un peso, el artesano tuvo que ‘hacer dedo’ para viajar. “Los familiares que tengo en Santa Olga perdieron todo lo que tenían. Mi tío es una persona mayor y le cuesta desplazarse. Por eso llevo todo tipo de cosas para poder colaborar”, contó al medio en ese momento, mientras iba en un camión que lo acercaba a Cabrero
El joven sabía que la situación en Santa Olga era compleja, y al tener los recuerdos del tsunami que arrasó su hogar en Pelluhue, decidió moverse y acudir en ayuda de quienes lo necesitan. “Siempre he sido una persona que se interesa por ayudar al prójimo. Por eso voy preparado para colaborar lo más que pueda”, afirmó.
Por último, relató al ‘diario pop’ que lleva una nueva bandera chilena para motivar a la gente de Santa Olga y darles fuerza para que se pongan de pie, y envió un decidor mensaje. “Tenemos que ayudar entre todos. No sirve criticar por redes sociales, hay que estar en terreno y ser un aporte para las personas que lo perdieron todo”, puntualizó.
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