Once años han pasado desde que Mariana Sepúlveda León, de en ese entonces 19 años, salió desde su casa en Conchalí en dirección a su colegio, en la comuna de Independencia.

“Lore” como la conocían sus cercanos, nunca llegó a la Escuela Pitágoras, ni mucho menos regresó a su casa. Desde ese día, sus padres comenzaron una incesante búsqueda para encontrarla, sin obtener resultados.

A más de una década de su desaparición, el caso tomó un radical vuelco. Se trata de un vecino de la joven, quien sería el principal sospechoso. El sujeto tenía antecedentes por abusos sexuales y actualmente se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de 18 años por ese delito.

“Es un antecedente que existía. Se había investigado anteriormente y estaba en la carpeta investigativa. Este personaje fue investigado pero no se tomó en serio, no se investigó como se debía“, detalló Fabiola Aliante, abogada de la familia, al matinal Hola Chile de La Red.

“Hay declaraciones de testigos que aseguran que él la conocía, que la piropeaba (…) Además vivía muy cerca del domicilio de Mariana Loreto. Aquí hay varios indicios que nos han llevado a él”, añadió.

En este contexto, detalló que en dos oportunidades la policía ingresó al inmueble del sospechoso, pero según la abogada, el peritaje fue “muy superficial”. “No hay registro escrito, se le tomó mal el podrecimiento, en absoluto”, añadió.

De acuerdo a la teoría que plantea esta línea investigativa, aquella mañana del 29 agosto de 2008, la joven habría sido interceptada por este sujeto, quien la ingresó a su casa y la agredió sexualemente. “Posteriormente la asesina y su cuerpo es enterrado en este domicilio”, detalla la abogada.

“Es un lugar, que al igual que en caso de Fernanda (Maciel), ya se investigó, ya se ingresó”, detalló la abogada.