Fue en febrero de 2018 que Fernanda Maciel desapareció desde su casa en Conchalí. Un año y cuatro meses después, su cuerpo fue encontrado sin vida en una bodega a escasos metros de su hogar. Hace solo unos días, sus restos fueron entregados a su familia y fue este domingo, dos años después, que se pudo realizar su funeral.
Si bien su caso aún no está cerrado, ya que sigue la investigación con Felipe Rojas, el único imputado, los seres queridos de la joven pudieron tener un cierre. Fue así como cerca de las 09 de la mañana inició la despedida de ‘Fer’ y Josefa, su hija que tenía 8 meses de gestación.
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En medio de la llegada de cientos de familiares, amigos, y personas que quisieron estar presentes, fue a las 10 de la mañana que comenzó el cortejo fúnebre rumbo al Cementerio Católico en Recoleta. Antes de llegar, hubo un paso por la Pérgola de las Flores, donde la carroza se llenó de pétalos.
Siendo las 11:00 AM, el cuerpo de Fernanda llegó al cementerio, junto a cientos de personas. Justo antes de entrar, y visiblemente afectado, Daniel Correa, el abuelo materno habló con la prensa e hizo sus descargos.
“Imagínese cómo estamos en la familia por lo que hizo ese imbécil (Rojas), estamos todos destruidos, pidiendo justicia, que pague, que pague, cadena perpetua (…) la Fiscalía no, Fiscalía ni Carabineros, ustedes saben que hicieron la pega mala, estaba ahí mismo (Fernanda en la bodega) ¿y no la encontraron? qué raro”, expresó este hombre muy molesto.
En medio de la ceremonia, que contó con globos, pancartas y apoyo de grupos feministas, la familia pudo darle un emotivo ‘adiós’ a la joven. Fue ahí que Luis Petersen decidió hablar al respecto, y agradecer la presencia de todos los que llegaron al lugar.
Para él fue una jornada especial, ya que estaba de cumpleaños, por lo que según él, poder despedirse de su pareja y su hija, fue el mejor regalo.
Todo terminó con un evento privado, en donde la madre cumplir el deseo de cremar a su hija para así poder tenerla cerca. El cierre de un largo proceso, que si bien termina con ‘Fer’ en el cementerio, aún tiene una arista qué resolver: dictaminar a los culpables de su muerte.
