Hace casi 10 años, Víctor Díaz, un pequeño niño de la localidad de Iloca, se hizo conocido como el ‘Zafrada’, tras dar una entrevista luego del terremoto del 27 de febrero de 2010.

Ahora, en conversación con la tercera y prácticamente una década después el adolescente recuerda cómo le cambió la vida aquel episodio.

“Al principio era fastidioso para mí, hasta me daba rabia con los periodistas. Me cambió la vida en muchos ámbitos, porque no pude vivir una vida de niño libre, que pudiera hacer lo que quisiera, disfrutar, porque llegó un momento que me hice famoso y esa fama había que aprovecharla. Me puse a arrendar caballos en este tiempo, hicimos ese negocio”, sostuvo Víctor a La Tercera.

“Todos los veranos trabajando en vez de estar en la playa como un niño normal. Salíamos a pasear y tenía que sacarme fotos, pero era lógico que la fama venía con eso, así que había que apechugar no más“, agregó el joven que fue viral en aquellos años.

El joven también se refirió al estallido social que atraviesa el país y que comenzó el 18 de octubre pasado. “Estoy de acuerdo con la gente y con lo que pide, por eso mismo hago un llamado al Gobierno y al Congreso a que se pongan la mano en el corazón y pueda evaluar lo que pide la gente y dar alguna solución. Encuentro que no es tanto lo que piden y si pudieran hacerlo ayudarían y alegrarían a mucha gente”, afirmó.

Relación con Felipe Camiroaga

En la conversación, Díaz recordó su relación el animador Felipe Camiroaga, a quien conoció de cerca y también confesó que quedó en schock.

“Me acuerdo que estábamos en Molina, ahí le llega un telefonazo a mi mamá y le dicen que Camiroaga había fallecido en un accidente de avión. Ese momento fue súper schockeante, porque yo estaba chico y él había sido como una estrellita para mí. Fue doloroso, porque él cumplió uno de mis grandes sueños“, manifestó, añadiendo que viajó con su madre hasta Villa Alegre a visitar sus retos.

Asimismo, reveló que lo recuerda como “una persona alegre. Me imagino que en el cielo debe estar mirándome y cuidándome, porque igual fui especial para él. No con cualquier persona hizo lo que hizo conmigo. Hasta me regaló un computador que aún tengo”, comentó.