Una angustiante situación vivió una familia de la comuna de Las Condes durante el pasado miércoles, luego que un niño de cuatro años cayera desde un quinto de un edificio, ubicado en calle Carlos Alvarado.

El trágico hecho se produjo a eso de las 17.30 horas y en momentos en que la abuela y la madre del menor, identificado como Lucas, se despedían. Fue ahí cuando la mamá del niño se percató que este se asomó al balcón para despedirse nuevamente de ella, momento en que la malla de seguridad cedió.

Afortunadamente, el pequeño cayó sobre una reposera ubicada en el lugar, lo que amortiguó su caída. Tras esta situación tanto la madre como la abuela, trasladaron al infante a la Clínica Alemana, donde se le diagnosticaron variadas lesiones, pero encontrándose fuera de riesgo vital.

Los vecinos calificaron la situación de “terrible”, ya que el niño es bastante conocido entre la comunidad. En tanto, otro de los testigos indicó que probablemente la causa del accidente haya sido la poca renovación de la malla de seguridad.

Y efectivamente, entrevistado por 24 Horas, Iván Valenzuela, gerente general de Security Full indicó que un tiempo normal de recambio de esta malla debe ser entre los tres y cinco años, pero que debido a las condiciones climáticas de los últimos años, es recomendable hacerlo con más frecuencia.

“Un problema habitual es que las personas no fuerzan la malla, no la prueban, sino que esperan a que se rompa sola”, comentó Valenzuela, sobre otro de los errores comunes, que pudo acabar con la vida del pequeño Lucas.