Un nuevo episodio se escribió en el caso de Madeleine McCann, esto porque uno de los policías que fue parte de la investigación, fue condenado a siete años y medio de prisión y por una polémica razón: tener participación en un grupo criminal.
Paulo Pereira Cristovao fue acusado de organizar robos violentos en propiedades de Lisboa, y específicamente en un resort ubicado en Cascaes, al oeste de la capital portuguesa. Según el sitio Record, el papel de este expolicía era entregar información clave sobre las potenciales víctimas y de los lugares que serían siniestrados.
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Este criminal no era una figura desconocida, ya que en 2007 fue parte de la investigación del caso de Madeleine McCann, donde fue cuestionado por sus propuestas a la hora de buscar a la pequeña que desapareció hace ya varios años. En su momento, solicitó que los padres de la menor fueran arrestados por su posible participación y por haber dejado sola a la niña en el hotel de Algarve, en Portugal.
Y no solo eso, hace un tiempo fue acusado de torturar a la madre y al tío de otra niña que se encontraba desaparecida, para que así realizaran una confesión falsa que ayudara a cerrar el caso.
La situación de Pereira no pasó desapercibida, ya que hace varios años escribió un libro sobre la desaparición de Maddie e incluso participó del documental de Netflix que hablaba de la situación de la menor, por lo que muchos conocían su trabajo policial.
Cabe mencionar que él no es el único que ha sido investigado, Gonçalo Amaral, investigador jefe del caso, también está siendo acusado de ser parte de la misma red criminal. Pese a esto, sigue en libertad, debido a que aún se están recopilando antecedentes.
