El pasado miércoles, la Cámara de Diputados aprobó en general la ley antisaqueos, con lo cual la iniciativa partió al Senado, donde atravesará su segundo trámite constitucional.

El proyecto, que cuenta con patrocinio del Gobierno, obtuvo 127 votos a favor, hecho que fue destacado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, aunque también hubo siete en contra y trece abstenciones.

Y dentro los sufragios a favor se incluye la aprobación de varios parlamentarios del Frente Amplio, quienes anteriormente habían criticado el proyecto por “criminalizar la protesta social”.

Maite Orsini, Gael Yeomans, Gabriel Boric y Giorgio Jackson son algunos de los parlamentarios de dicha coalición que aprobaron la iniciativa, por lo que tuvieron que enfrentar duros cuestionamientos, incluso desde su mismo sector, siendo la diputada Pamela Jiles una de las más críticas.

Fueron estos comentarios que motivaron a Boric y Jackson a hacer una autocrítica en redes sociales, en la que señalaron haberse “equivocado” al aprobar el proyecto.

Recordemos que este por objetivo modificar el Código Penal para tipificar como delito la alteración de la paz pública a través de la ejecución de actos de violencia y agravar las penas aplicables.

“Con la excusa de los saqueos el Gobierno hizo un proyecto que crea sanciones a varias de las formas de protestas como rayar las murallas o las tomas de terreno de gente que no tiene casa”, indicó Jackson mediante un video.

Sobre la misma, el diputado de Revolución Democrática recalcó que “terminamos atrapados en esta jugada del Gobierno (…) Estamos tratando de hacer todo lo posible para que ahora el proyecto pueda cambiar, estamos intentando convencer a senadores y senadoras para que impidan que aquellas materias que criminalizan la protesta social se transformen en ley”, sostuvo.

Una postura similar tomó Boric, quien también ocupó sus plataformas sociales para hacer un ‘mea culpa’ por esta situación

Viéndolo en perspectiva, creo que también se podría haber hecho de otra manera (…) Me parece importante hacer una autocrítica al respecto, y decir que debiéramos no haber aprobado en general este proyecto de ley, porque se ha entendido como una criminalización a la movilización, de la cual nosotros nunca vamos a ser parte”, cerró el parlamentario de Convergencia Social.

A pesar de reconocer su “equivocación”, los usuarios en redes fueron bastante críticos con ambos, reprochándoles sus votos. Mientras algunos fueron directos, otros ocuparon el humor. Lo cierto es que ha sido comentario obligado durante este jueves.