Fue el 20 de octubre pasado, cuando un incendio afectó a la bodega de la empresa Kayser en la comuna de Renca. El siniestro donde murieron 5 personas, ocurrió en medio del estado de emergencia que atravesaba el país.

Manuel Muga Cardemil (59), Andrés Ponce Ponce (38), Yoshua Osorio Arias (17), Luis Salas Martínez (47) y Julián Pérez Sánchez (51), fueron las víctimas del incendio.

María Román, viuda de Muga, todavía no se explica por qué su marido se encontraba en la bodega aquel día. “Él no es saqueador, no es un ladrón”, afirmó la mujer en entrevista con CHV Noticias.

Jamás le ha robado un peso a nadie, no tiene cuenta en ninguna tienda, no le debe un peso a nadie. Él llegaba, se pagaba su sueldo cerradito, yo disponía de la plata, de todo eso, él jamás tomó un lápiz que no fuera de él, en ningún trabajo. Era intachable”, aseguró Román sobre el fallecido.

Agencia UNO
Agencia UNO

Ante estas interrogantes, tanto ella como otros familiares de las víctimas, ingresaron a la bodega y hallaron restos de ropa y pertenencias de los fallecidos. Asimismo, aseguraron que el lugar no fue cerrado, ni mucho menos periciado por las policías.

“Jamás se tomó una evidencia de nada. Nosotros como familia hemos tenido que ir nosotros a trabajar allá. Encontramos un pantalón, un cinturón y las llaves de mi papá”, relató Natalia, hija de Muga.

Asimismo, detalló que hallaron cerca de nueve bidones de químicos acelerantes. “Como que los pincharon le pusieron un pie para que salieran líquido”, describió Natalia.

A pesar de tener estas pruebas, la familia de Muga aseguró que no fueron tomadas en cuenta por las autoridades. “Llamamos al fiscal, le quisimos informar de esto, él dijo que eso para él no era relevante, no era evidencia y no quiso tomarlas”, relató la hija del fallecido.

Según consignó CHV Noticias, desde la Fiscalía no descartaron ninguna hipótesis sobre el caso y aseguraron que los órganos internos de los fallecidos se encuentran sin lesiones atribuibles a terceras personas.