“Estoy muerta en vida”. Con estas palabras, Paola Correa definió cómo se ha sentido desde que hallaron el cuerpo de su hija, Fernanda Maciel, en la bodega de Conchalí a finales de junio.
“Las personas que hicieron esto tienen que pagar, porque nadie tenía derecho de quitarle la vida a mi hija. Nadie tenía derecho”, remarcó en entrevista con el matinal Hola Chile de La Red.
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“Ella tenía una vida linda por delante”, añadió Correa sobre la joven de 21 años que estaba embarazada de 7 meses en el momento de su desaparición.
Asimismo, enfatizó que su foco sigue siendo hacer justicia por su hija. En este contexto, el pasado jueves acudió a fiscalía en compañía de su abogado, para acelerar los peritajes en el cuerpo de Fernanda.
Con respecto al funeral de la joven, Paola señaló que a través de Facebook, su hija mayor informará la fecha. “Todos los que quieran pueden venir a despedirla”, comentó. Asimismo, agradeció el cariño y amor que le han entregado a su familia, sin conocerlos.
No obstante la madre de Fernanda desmintió una publicación que ronda en redes sociales, sobre una masiva convocatoria para su despedida. “Dice que pueden venir con parlante y tocar música. Es verdad que mi hija era un persona alegre, pero eso no está autorizado por nosotros”, afirmó.
“Quiero aclarar que esto no es una fiesta. Esto es horrible y muy triste, algo que nunca pensamos que ocurriría”, lamentó.
“Tengo mi corazón hecho pedazos. Voy a luchar y voy a lograr que se haga justicia por la Fer y Josefa, y por todas las personas del mundo”, finalizó.
