El jueves pasado se llevó a cabo una audiencia en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago, llamada cautela de garantías, y que consiste en una solicitud que puede ejercer alguien que sienta que sus derechos fueron vulnerados en un procedimiento judicial, presentada por la abogada de Felipe Rojas.

Jacqueline Stubing, explicó que un supuesto traslado del imputado a otra cárcel (por remodelaciones) afectaría su seguridad; y el otro tema tiene que ver con el deficiente acceso que, según ellos, han tenido a la carpeta investigativa, de parte de la Fiscalía. No obstante, el tribunal desestimó ambas quejas y rechazó que existan vulneraciones de derechos fundamentales.

Y fue al finalizar esta cita que la mamá de Fernanda Maciel, Paola Correa, se acercó al abogado de Luis Pettersen, Aldo Duque, quien también se encontraba en la audiencia, para discutir algunas situaciones que no le parecían.

Si bien había rumores de este tenso encuentro, según lo que comentó el abogado Claudio Rojas en Hola Chile, recién este martes Duque confirmó el incidente en el estelar de conversación Mentiras Verdaderas.

Paola (Correa) estaba muy temblorosa, afectada. Cuando termina la audiencia dice ‘vamos, vamos’. Estaba muy nerviosa”, dijo en ese entonces Rojas.

Es verdad, fue un episodio muy desagradable que me tocó vivir. Yo cometí un grave error, que fue enzarzarme en una discusión con ella en el Centro de Justicia. No debí hacerlo, ni siquiera debí aceptar ese tipo de diálogo. Cometí el error, reitero, mi error, de enzarzarme en una discusión con ella”, reconoció Aldo.

A la hora de explicar sus motivos, el abogado señaló que se dejó llevar por la pasión y que el núcleo del conflicto habría estado en la molestia de Correa por las declaraciones de Pettersen y Duque respecto a terceras personas involucradas en el crimen de su hija, algo que ella desestima.

La ira que me produjo algunas afirmaciones de la señora Paola en relación a Luis Pettersen, y salí en su defensa, y eso me generó un cuadro de discusión con ella en público que lamento profunda y sinceramente”, explicó.

Pese a sus años de trabajo y exposición mediática, el abogado igualmente fue víctima sus impulsos por defender a su representado. “Las expresiones proferidas en relación a mi cliente las consideré inaceptables e intolerables, y por esa razón se generó esta discusión con la señora Paola, a quien por cierto respeto y mucho, pero yo no estaba dispuesto a permitir que mi cliente fuera referido de la forma que ella lo hizo. Por eso se generó la discusión”.

“En mis treinta y tantos años que llevo en esto, pocas veces he protagonizado incidentes públicos. Esta fue una de las ocasiones y lo lamento porque no debí haberlo hecho”, sentenció.