Una luz de esperanza se generó en el caso de Madeleine McCann, ocurrido en mayo de 2003. Se trata del hallazgo de otra joven desaparecida, cuyo rastro se había perdido hace 20 años.

Yulina Gorina se extravió de sus padres cuando tenía 4 años, mientras viajaba en un tren en Bielorrusia. De manera inexplicable, la menor llegó a Rusia, donde fue adoptada por una familia.

Luego de dos décadas de búsqueda, la joven de hoy 24 años logró encontrar a su familia biológica con una simple búsqueda de internet. Tras hallarlos, viajó a su ciudad natal para reencontrarse con ellos. Asimismo, las autoridades realizaron una prueba de ADN para ratificar el lazo sanguíneo.

“Veinte años es casi como una vida, pero nosotros nunca perdimos las esperanzas, siempre creíamos que íbamos a reencontrarnos”, expresó Lyudmila, la madre de Yulia, quien actualmente tiene más de 50 años.

Este hallazgo ilusionó a los padres de Maddie, con la posibilidad de encontrar a su hija con vida. De acuerdo al sitio inglés, The Sun Online, una fuente familiar señaló que “es una noticia feliz como esta, la que los mantiene buscando, esperando y rehusándose a nunca darse por vencidos”.

“La reunión de esta niña con su familia después de dos décadas les da un impulso”, añadió, destacando que Yulia tenía casi la misma edad que Maddie, en el momento de su desaparición.