La noche del jueves 8 de agosto estuvo marcada por un tiroteo que dejó cinco personas muertas al interior de un local de tragamonedas en la población Carol Urzúa en la comuna de Puente Alto. De acuerdo a los antecedentes de la investigación, dos personas irrumpieron en el lugar y una de ellas realizó más de 70 disparos en contra de quienes estaban al interior de la tienda.

Pese a que han pasado varios días desde el baleo, aún no han podido ser detenidos los autores de este crimen, sin embargo, se han estado esclareciendo las causas de este crimen. Según consignó Chilevisión, al interior del local había 10 personas, pero en el momento en que se escuchan los disparos, Doris y Byron -blancos del ataque- ingresaron a la tienda para huir de las balas.

“Los blancos principales se tratan de esconder detrás de un lugar dentro de este local y producto de eso, hace distintas ráfagas de disparo que terminan llegando a víctimas que no eran los blancos dentro de este homicidio”, señaló al medio el fiscal Milibor Bugueño, de la Fiscalía Sur.

De momento, la Fiscalía se encuentra buscando a Carlos Vargas Durán y Rodrigo Castro Salas -ambos de 26 años- que habrían estado involucrados en el hecho. Según los antecedentes, el primero fue el que disparó al interior del local con una pistola modificada y el segundo era su acompañante.

¿Qué motivo esta balacera?

Según la investigación, la hermana menor de Carlos y pareja de Rodrigo, Javiera, se habría visto involucrada en una discusión callejera con Doris Padilla. La primera le habría bloqueado el paso a la segunda cuando iba con su hijo, instancia en la que se produjo una pelea.

De acuerdo a lo señalado por un testigo de la riña, las mujeres “se agarraron del pelo. Le pegó unas patadas (Doris) en la cara que le dejó un ojo sangrando. Ella (Javiera) gritada que iba a traer a su hermano y a su marido”.

Dos semanas después, ambos acusados vieron a Doris y su pareja cruzar la calle hasta el local. “Esa noche estuvieron esperando a Doris que saliera de su domicilio junto a su pareja. Cuando la ven, ahí salen de la esquina con armas de fuego disparando, incluso sabemos la dinámica que Vargas va por la vereda y se ponen el pasa montañas caminando directo al local comercial”, explicó el fiscal Bugueño. Dentro de los cinco fallecidos está Jéssica Reyes, la madre de Doris, quien recibió 14 impactos de bala.

No descartan vinculación de más personas

“Hay indicios de que habrían más personas involucradas, dando al menos coberturas que podrían ser coautores, cómplices y posteriormente encubridores”, explicó el fiscal Bugueño.

De acuerdo a testigos, cinco personas se reunieron al interior en una vivienda para consumar la emboscada. “Estuvieron en una casa escondidos, en el 26 (…) de ahí estaban avisándole para cuando salieran el Byron con la Doris”, relató al medio uno de los testigos.

Las otras personas vinculados a la balacera corresponderían a integrantes de la banda de “Los Camellos”, la cual era liderada por Carlos Vargas y su hermano Francisco. Este último habría estado junto a más personas en la calle cuando salió Doris y su pareja. Sin embargo, desde la banda de “El Jalea” habrían entregado las armas con las que se realizó el tiroteo.