Transcurría abril de 2009 y en la localidad de Los Andes, la joven Ángela Alcorce debía lidiar con su rol de madre y su trabajo como bailarina en un local nocturno.

El gran problema se le presentaba durante las noches, cuando no tenía con quién dejar a su hija Katalina de 3 años. Fue entonces cuando Robinson Zamora, administrador del night club, le ofreció que su esposa, Nicole Leiva, podía cuidar a la menor mientras ella trabajaba.

Ángela les pagaba una pequeña suma mensual por este favor que le permitía trabajar. Sin embargo, todo cambió cuando comenzó a notar extrañas marcas en las extremidades de la niña. En un principio optó por callar, ya que no estaba segura de cómo se había hecho esos moretones.

No obstante, cuando se dio cuenta que los hematomas eran constantes, decidió encarar a Leiva, quien negó toda responsabilidad sobre una supuesta agresión. A pesar de estas acusaciones, la menor seguía al cuidado del matrimonio.

El 25 de junio de 2009, supuestamente la pareja decidió viajar con la niña a Santiago para visitar a unos familiares. Sin embargo, al día siguiente regresaron a Los Andes sin la niña, argumentado que en un momento de descuido, se había extraviado en las cercanías de la estación Mapocho.

Captura CHV
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“Habrá sido un minuto. Yo me paré a comprar cigarrillos, a la niña la dejé parada al lado mío, pagué, conté el dinero, miré y ya no estaba (…) A lo mejor está durmiendo debajo de un puente, estará pasando frío o no estará comiendo”, relató entre lágrimas Leiva, en entrevista con CHV Noticias en 2009.

Sin embargo, la madre de Katalina nunca creyó esta versión, a pesar de que algunos testigos aseguraban haber visto a la niña pidiendo dinero en las calles de Patronato. Ante la incertidumbre, Ángela decidió poner una denuncia por secuestro.

Captura CHV
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“Yo creo que ellos se la llevaron y la mantuvieron oculta, hasta que no pudieron más. Como ella (Leiva) tiene dos niños, pero se los quitaron, yo creo que a ella se le pasó por la mente que a mí también me tenían que hacer lo mismo”, expresó la madre de la menor al mismo noticiero.

Tras una ardua investigación de la PDI, después de un año y cuatro meses de búsqueda comenzaron a acercarse a la verdad. Un testimonio clave reveló una extraña acción realizada por el matrimonio. Esta persona los habría visto en el sector de La Junta, envolviendo un “pequeño cuerpo” en una bolsa de basura.

Con estos antecedentes, los policías comenzaron las pericias y hallaron una excavación de un metro de profundidad cubierto con piedras. Al fondo, se encontraba el cuerpo de Katalina envuelto en tres bolsas y con signos de haber sido quemado.

Captura CHV
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El macabro crimen

Tras este hallazgo, la policía procedió a detener a Nicole Leiva y Robinson Zamora, quienes fueron formalizados por el homicidio calificado de la pequeña. Durante el juicio, se revelaron macabros detalles del crimen.

Todo sucedió aquel 24 de junio de 2009, cuando la madre de Katalina la dejó al cuidado del matrimonio. En ese momento, Leiva procedió a golpear en forma violenta y reiterada a la menor en su cabeza, produciéndole un traumatismo encéfalo craneano de gravedad. Estas lesiones le costaron la vida a las pocas horas.

Posteriormente envolvieron el cadáver de la menor en una frazada y se lo llevaron hasta un sitio eriazo, donde le vertieron bencina y le prendieron fuego. Con el pasar de los días, regresaban al lugar para incendiar el cuerpo y así reducir sus restos al máximo.

La pareja fue condenada a presidio perpetuo simple, es decir 20 años de cárcel sin poder optar a beneficios. No obstante, en 2012 la Segunda Sala de la Corte Suprema determinó bajar la condena a 8 años de presidio mayor.