Casi tres años han pasado desde que el cuerpo de Marta Bustos fue hallado semienterrado en una mezcla de tierra y cemento, al costado de la línea del tren en Huasco.
Tras pasar casi una década viviendo en Suecia donde enseñaba idiomas, la joven regresó a Chile y decidió visitar a su familia.
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“Un día llegó aquí, y me dice: ‘Me quiero ir a Huasco donde mis tías’ (…) De ahí no volví a hablar más con ella”, relató la madre de Marta, Graciela Lobos, en el programa Informe Especial de TVN.
A pesar de todo el tiempo que ha transcurrido desde el crimen, todavía no existe claridad en los hechos. Si bien una serie de pericias y la investigación apuntan al mismo sospechoso, su madre se pregunta por qué todavía no hay resultados concretos, ni detenidos.
Como si fuera poco, la familia de Marta tuvo que soportar que la primera autopsia indicara que la mujer murió por causas naturales, a pesar de ser encontrada sepultada.
“La primera autopsia indicaba que había muerto por causas naturales, por fallas cardiacas. La verdad es que esto hace inmediatamente a la fiscalía una luz de alerta, porque no correspondía (…) Esto determina que la autopsia no se había hecho según los estándares”, explicó Rebeca Varas, vocera de la Fiscalía Regional de Atacama.
Rabia e impotencia siente la familia de Marta, al saber que durante todo este tiempo no han existido respuestas por parte de la fiscalía. Si duda, un caso que demuestra las falencias en la justicia chilena. “Yo me voy a morir con esta pena”, finalizó la madre de la víctima.
