Ulises Labrín de 23 años, es uno de los imputados por el macabro crimen del joven scout Tomás Acevedo, quien recibió 234 cortes en diferentes partes de su cuerpo.

En entrevista con el matinal Contigo en la Mañana, dos vecinos del acusado describieron su extraña personalidad. “Era un niño muy tranquilo, quitado de bulla”, señalaron.

“Siempre andaba con unos audífonos y era todo lo que decía: ‘chao, gracias’ y se iba”, añadió la dueña de un negocio en Buin, donde Labrín compraba frecuentemente.

Además revelaron que durante los últimos meses, el imputado trabajó cargando leña para juntar dinero para sus estudios. “Anduvo dos días conmigo (trabajando), y él nada de palabras”, relató otro vecino.

Captura CHV
Captura CHV

“Trabajamos como dos horas, cargando el camión y descargando, pero él no hablaba nada, no decía nada. Si uno le hacía una pregunta él hablaba, sino no”, añadió.

En este contexto, la vecina señaló que nunca escuchó que Ulises se viera involucrado en alguna pelea o conflicto. “Los padres del joven son adultos mayores, personas de respeto (…) Ellos le dieron una formación correcta a los niños”, relató.

Finalmente, un conocido del padre de Labrín, reveló que hace unos días le dijo muy afligido: “Yo me voy a morir, y mi hijo va a estar preso”. “Está muy afectado, ya no es el mismo caballero. Anda destrozado”, sentenció.