La llamada “bodega” de Conchalí, donde fue hallado el cuerpo de Fernanda Maciel, esconde otro macabro crimen que aconteció hace 6 años. Se trata de Cristián Céspedes, quien asesinó a su exsuegra Irma Pacheco de 70 años.
Aquel domingo 17 de marzo de 2013, el sujeto apuñaló con un cuchillo carnicero a la mujer. “Él tiene buenos estudios, pero una persona normal no llega al punto que él llegó”, recordó Karen Pimentel, exesposa del homicida y madre de la víctima, en entrevista con Hola Chile.
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“Nos fuimos a vivir a esa casa (la bodega), vivíamos solos ahí”, relató la mujer sobre el inmueble donde su madre fue asesinada. “Mató a una persona de 70 años, riéndose. Cuando fue el juicio oral todo lo que hablaba lo tomaba con risa”, recordó.
Todo comenzó como una discusión entre Karen y Cristián. “El motivo fueron los celos. Yo siempre trabajé con su familia, yo nunca me aparté de ellos. A él le molestaba que yo trabajara tanto con la familia de él”, relató Pimentel.
Esa noche la mujer dejó su celular en el auto a la vista de su esposo, quien revisó los mensajes y la culpó de tener una amante. “Vi que sacó un arma cortopunzante (…) Me empezó a agredir”, recordó sobre el hecho que ocurrió en las cercanías de la bodega.
Cuando acudió a la comisaría para denunciar la agresión, se enteró de la muerte de su madre. “Me estaban tomando declaración y llega el papá de mi exmarido, pone a una constancia y dice que había matado a su suegra”, señaló sobre aquel desgarrador momento.
“Carabineros le dice a mi hermano que vaya a la casa para ver si es real lo que decía el caballero”, contó. En ese momento, su familiar llegó hasta la bodega y escucho que los uniformados decían que había una mujer muerta en el interior. “Ahí, olvídate, yo me volví loca”, relató Pimentel.
Cabe señalar que Céspedes fue condenado a 32 años de cárcel por los delitos de femicidio frustrado y homicidio calificado.
