A más de un mes de la detención de Felipe Rojas, el único imputado en el crimen de Fernanda Maciel, el padre del joven de 25 años, rompió el silencio en entrevista con el matinal Hola Chile de La Red.

“A mi hijo le celebramos el cumpleaños el sábado, hasta ese día estábamos compartiendo como familia, cantando, conversando. No tocamos el tema”, relató el hombre sobre el evento realizado un par de días antes de que Felipe fuera arrestado.

“Cuando yo la cosa ya la vi diferente, y con esto no estoy diciendo que mi hijo sea el asesino, espero que no, pero sí que tiene una participación en lo hechos, fue cuando mi hija me dijo que encontraron osamentas al interior de la bodega”, reconoció el hombre que prefirió guardar su identidad.

Aquel día que se enteró del hallazgo, se encontraba en su trabajo, y le envió mensajes de Whatsapp a la madre de sus hijos y a ellos. Sin embargo, no obtuvo respuesta. “Yo pensé y dije: ¿tres celulares fuera de servicio? Aquí algo pasa. Llamé a Rolando, mi hijo, y él venía saliendo de su trabajo”, relató sobre el momento en que le comunicaron que les habían requisado los teléfonos por orden de la fiscal.

Según recordó el hombre, sus hijos Francisco y Felipe eran muy cercanos a Maciel desde los 12 años. “Les enseñé a manejar a los tres, incluso a Fernanda que era chiquita, apenas llegaba al volante”, recordó.

Captura La Red
Captura La Red

Con respecto a la desaparición de la joven embarazada, el hombre aseguró que se enteró tres días después. “Lo tomamos como que a lo mejor se podría haber ido de la casa, o algo muy simple”, relató. No obstante, todo cambió cuando llamaron a declarar a Felipe. “Me contó que lo habían tratado muy brusco”, comentó.

En esa ocasión, le preguntó a Felipe cuántas veces había ido Fernanda a la bodega, a lo que él le habría contestado que “nunca”. “Yo no quería que fuera, me dijo, porque él trabajaba ahí y la gente podía empezar a hablar que metía mujeres y todo eso”, dijo.

Un encuentro

Ante las sospechas de que su hijo estaba involucrado en el caso, organizó una actividad en el cerro, con la intención de que Felipe se sincerara y le contara la verdad. “Le dije: ‘¿qué pasa con el tema de Fernanda?’ Y me dijo: ‘¡No papá! ¡No quiero hablar más del tema!’ y se enojó”, relató.

“Si te tienen amenazado, yo voy a dar la vida por ti, pero dime, cuéntame”, le insistió. Sin embargo, Felipe le habría jurado, mirándolo a los ojos, que no era culpable.

No ha visitado a su hijo en la cárcel

“Muchos me preguntan cuándo iré a ver a Felipe, y yo les digo que cuando se me quite la rabia. Sé que la ira es mala, pero la siento, la estoy sintiendo, y no he dejado de sentirla, porque Felipe no se ha sincerado ni con su propia abogada”, expresó.