La Superintendencia de Educación decidió multar al colegio Nido de Águilas con 51 UTM, poco más de $2 millones y medio, esto tras la denuncia de la familia de Katy Winter, estudiante del establecimiento que se quitó la vida tras ser víctima de bullying.

Según informó La Tercera, el ente estatal determinó que el recinto “no garantiza un justo proceso que regule las relaciones de los miembros de la comunidad escolar. Establecimiento cuenta con reglamento interno no ajustado a normativa vigente”. La multa es la máxima consignada por la ley.

Esta decisión se debe a que el pasado 6 de mayo la fiscalía de la Superintendencia había determinado formular cargos contra el establecimiento. El colegio cuenta con una última instancia de reclamación administrativa para revertir la decisión.

Evanyely Zamorano, mamá de Katy, indicó al citado medio que si bien está conforme con la multa, le inquieta saber que “no existan multas proporcionales ni a las consecuencia ni al daño generado. Se aplica un mismo criterio para colegios de élite y vulnerables, teniendo condiciones diferentes. En este caso, estamos hablando de una serie de decisiones del Nido, como la de no investigar el acoso a Katy, que determinan qué pasa con la comunidad”.

En tanto, mediante un comunicado de la fundación que dirige con su esposo para abordar la temática del bullying, la pareja señaló que “lamentamos que las autoridades Nido optaron por una investigación muy superficial en el caso de nuestra hija donde de más de 150 posibles declaraciones sólo hubo 2; primero excusados por estar afectados y hoy por decisión de sus autoridades, aún así esperamos que quieran cumplir el oficio que la superintendencia envió a fiscalía”.

Katy Winter atentó contra su vida en mayo del año pasado en un café del sector oriente de la capital, tras sufrir hostigamiento vía redes sociales por parte de compañeros del establecimiento. El colegio Nido de Águilas no realizó una declaración pública sobre la multa, pero sí se envió un comunicado interno a los apoderados dando a conocer la determinación de la Superintendencia.

“Es importante destacar que esta determinación se basa en una circular aprobada en junio de 2018, un mes después de la muerte de Katy por suicidio y es producto de una segunda investigación gatillada a raíz de la apelación realizada por los apoderados de Katy”, se indicó.

Junto con ello, se añadió que “la primera investigación de la Superintendencia concluyó que el colegio no pudo haber evitado esta tragedia y que siguió los protocolos apropiados para reaccionar. El colegio está evaluando los pasos a seguir, sin embargo, por favor sepan que Nido toma muy en serio las recomendaciones de la Superintendencia”.

“Si bien los manuales de Nido cumplían con las leyes antes de junio de 2018, después de que la ley cambió, el colegio comenzó a actualizar los documentos. Por ello, se creó durante el año escolar 2018-2019 el Reglamento Interno de Convivencia Escolar para ser formalizado en el año escolar presente que refleja los nuevos protocolos y reglamentos escolares de la Superintendencia”, se especificó.