Este lunes se dio a conocer una trágica noticia ocurrida en Inglaterra. Un niño de 11 años, identificado como Raffi Pownall, sufrió una fuerte reacción alérgica tras comerse un chocolate que le dio su papá por equivocación.

El incidente sucedió en la ciudad de Burnley. Según consignó medio británico The Sun, el muchacho comenzó a vomitar después de haber ingerido cuatro pedazos de la golosina que sus padres le habían comprado.

Raffi era alérgico a los lácteos y el chocolate que se le entregó contenía leche en polvo, por lo cual terminó sufriendo una grave reacción alérgica conocida como anafilaxia, la cual finalmente terminó con su vida.

El padre revisó la etiqueta del producto; éste decía que era libre de gluten; no así, de leche. Una vez que notaron que el menor comenzó a descomponerse, sus padres lo trasladaron rápidamente al centro de salud más próximo. En cuanto el chico llegó al hospital, los médicos no lograron estabilizarlo, por lo cual murió a las pocas horas.

Tras esta situación, el padre tuvo que declarar ante las autoridades. El tribunal local lo exculpó y consideró que efectivamente se había tratado de un accidente.

La Justicia determinó que el progenitor había hecho todo lo que estaba a su alcance para salvar al niño. De hecho, según la información entregada por el medio citado, el hombre incluso le facilitó un inhalador y le puso una inyección con un medicamento antialérgico a su hijo para intentar ayudarlo, antes siquiera de llamar a la ambulancia. Sin embargo, ya no había nada que pudiera hacer.