Una terrible sorpresa se llevaron los trabajadores de un antiguo supermercado en Iowa, Estados Unidos, cuando retiraban armarios y refrigerados. Detrás de una de estas máquinas, hallaron un cadáver.

Tras realizar la investigación pertinente y las pruebas de ADN, se confirmó que el cuerpo pertenecía a Larry Ely Murillo-Moncada, un exempleado que había desaparecido en noviembre de 2009.

Además pudieron reconocer que la ropa que llevaba puesta, era exactamente la que usaba el día que escapó de su casa, tras protagonizar una fuerte discusión con sus padres, tal y como consigna CNN.

Según detallaron a la policía, aquel día su hijo estaba actuando de manera irracional, aparentemente por los medicamentos que estaba tomando, según indicó el capitán de la policía de Council Bluffs, Todd Weddum.

Tras 10 años de búsqueda, los policías creen que Jarry fue al supermercado y se subió a los refrigeradores. Posteriormente habría caído y quedado atrapado en el espacio de 45 centímetros entre la parte trasera de la máquina y una pared.

El potente sonido de los compresores de los refrigeradores habría impedido que las personas escucharan algún grito de auxilio del joven. Cabe señalar que en la autopsia se determinó que su muerte fue accidental.