Finalmente y tras una serie de investigaciones y audiencias, la tarde de este viernes la justicia argentina condenó a 22 años de cárcel a Cristián Aldanda, exvocalista de la banda El Otro Yo, por cuatro delitos de abuso sexual contra menores de edad.
El músico ya se encontraba en prisión preventiva desde 2016 y si bien fue denunciado por siete mujeres, la investigación solo logró acreditar cuatro de los relatos expuestos.
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De acuerdo al medio Clarín, Cristián hizo sus descargos durante la mañana de este viernes, para luego retirarse del tribunal. De hecho, no estuvo presente en la lectura del fallo condenatorio en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 25.
En ese momento, Aldana realizó una crítica a los medios de comunicación y la justicia en su país. “Estoy convencido de que antes de que arranque el juicio yo ya estaba condenado, porque lo mío es una condena mediática, no solo judicial; los medios ponían ‘músico condenado por abuso’”, sostuvo.
Cabe señalar que la Fiscalía buscaba inicialmente una pena de 35 años de presidio efectivo, pero igualmente se manifestaron conforme con la decisión de los jueces.
“Me hubiera gustado que le dieran más años, pero estoy satisfecha por la sentencia obviamente. Son una cantidad de años que sientan un precedente en los casos de abuso sexual en la infancia y de violencia de género. Ayudan a que otras puedan hablar sin culpa y denunciar a los que los violentaron”, dijo al medio Ariell Carolina, una de las denunciantes.
El cantante negó en reiteradas ocasiones su responsabilidad en los abusos sexuales que se le imputaban, asegurando que la investigación había sido un “mamarracho de la justicia”.
“No soy ni un violador, ni un acusador, ni un violento; es mentira. No lo hubo, de ninguna manera. Estamos hablando de 35 años para una persona que no es culpable de lo que se la acusa”, sentenció. Luego de eso, levantó un cartel que rezaba: “Sin defensa no hay juicio”.
Respecto a lo anterior, cabe señalar que durante todo el proceso judicial Aldana contó con tres abogados defensores, los dos primeros dejaron la causa por supuestos desacuerdos con el defendido.
