A poco de haber vivido el Día Internacional del Orgullo LGBTI+, conmemoración que nos recuerda que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, independiente de su sexo biológico, orientación sexoafectiva, identidad sexual o rol de género, un brutal acto de violencia en contra de un joven homosexual tuvo lugar en Quilpué.

La dramática situación comenzó cuando los padres del joven de 18 años discutían en su domicilio. En un momento en que ella le pidió al sujeto que dejara la casa, él le reprochó que su hija era homosexual, exigiéndole que le quitara su apellido porque le daba vergüenza tener un hijo que, en sus palabras, era “maricón”.

El conflicto no quedó ahí, ya que minutos más tarde cuando llegó el estudiante, le reiteró a su padre que abandonara la casa y le pasara las llaves a su madre, sin embargo, el hombre reaccionó violentamente e “invitó” a pelear a su hijo en el estacionamiento con cuchillo en mano. Acto seguido lo apuñaló frente a su madre y vecinos.

En el parte médico se constató que el joven de 18 años sufrió una “herida penetrante torácica izquierda y dos heridas corto-punzantes dorsales”.

Tras ser trasladado al hospital, el hecho fue denunciado a la Fiscalía donde se solicitó una medida de protección para que el hombre no se acerque a la víctima ni a su madre, la que según BioBioChile, aún no es acogida.

Por lo anterior, la familia siente miedo pues el acusado se llevó las llaves de la vivienda.

Nosotros no tenemos registro de tener un caso de estas características”, indicó Ramón Gómez, encargado del área de Derechos Humanos del Movilh, calificando este hecho como “inusual y brutal”.

Asimismo, Gómez indicó que solicitaron la intervención de la Subsecretaría de la Prevención del Delito para que se hagan parte del caso.

Este brutal caso de violencia y discriminación preocupa a la organización, en especial porque la región de Valparaíso figura como la zona con más casos y denuncias por discriminación del país, de acuerdo último informe de Derechos Humanos elaborado por la entidad.

Por otro lado, la Subsecretaría de Prevención del Delito confirmó que la familia se está atendiendo en la oficina de Valparaíso, tras haberse puesto en contacto con ellos ayer.

El servicio, según detallaron, consiste en ayuda tanto psicológica como legal, y se enmarca en un convenio del Movilh con la entidad.