Reclusa ante denuncia de acoso sexual de Nahir Galarza en la cárcel: “Me siento avergonzada”

Fue en julio de 2018, cuando Nahir Galarza fue sentenciada a cadena perpetua por el homicidio de su pareja Fernando Pastorizzo. Tras las rejas, la trasandina se vio envuelta en nuevo caso mediático. Se trata de una denuncia por acoso sexual que la joven interpuso contra dos reclusas.

Una de las involucradas en la acusación que está siendo investigada, es Griselda Bordeira, una exsargento que se encuentra en prisión preventiva por una causa vinculada al narcotráfico.

“Yo me siento avergonzada de salir en los medios hablando de esta situación (…) Mis problemas con Galarza fueron judicializadas en su momento (…) Ella (Nahir) me amenazó de muerte”, expresó la involucrada, en entrevista con la Radio Mediterráneo de Argentina.

Recordemos que en noviembre del año pasado, Galarza y Bordeira protagonizaron un violento altercado en la Unidad Penal N°6 de Paraná. Los medios locales, agregaron que las penitenciaras debieron separar a las reclusas para detener la pelea. En esa instancia, habrían existido amenazas de muerte por ambas partes.

“Nos tuvimos que turnar para poder dormir, por el comportamiento extraño que tenía Galarza (…) Deambulaba por las madrugadas, se paraba arriba de la mesa de la cocina (…) Le advertimos esto a las autoridades del recinto penitenciario”, reveló, añadiendo que hicieron un huelga de hambre para que las sacaran de ese pabellón.

“Ella en su denuncia dice sufre abuso por parte de Soto y que los funcionarios no lo notaron y nosotros tampoco (…) Yo nunca vi nada en contra de la voluntad de Galarza”, afirmó Bordeira.

En este plano, la acusada precisó que todas las internas tuvieron algún tipo de problema de convivencia con Nahir, debido a su personalidad conflictiva y caprichosa.

“En una oportunidad le dije a Nahir: ‘Más allá de que tú y yo tengamos diferencias, jamás dejaría ni que te toquen las cosas, ni que te pase nada. Esa era una regla de oro en este pabellón’”, recordó, afirmado que dentro del recinto no existió alguna irregularidad. “Quedamos como que somos degeneradas o despreocupadas”, lamentó finalmente sobre eta denuncia.