Fue en diciembre de 2017, cuando Argentina se consternó al conocer el crimen de Nahir Galarza, joven de 20 años que mató a su pareja Fernando Pastorizzo con dos disparos.

Tras las rejas, la trasandina condenada a prisión perpetua, se vio envuelta en nuevo caso mediático. Se trata de una denuncia por abuso sexual que Nahir interpuso contra una reclusa.

El pasado 5 de junio, el fiscal Pablo Zoff empezó a tomar declaraciones a otras internas que habrían sido testigos del hecho. En este contexto, durante todo este mes se escucharán las versiones para determinar la veracidad del testimonio de Galarza.

Según consigna el medio argentino Todo Noticias, Nahir acusó a Ludmila Soto, una compañera de pabellón, de haberla abusado. “Durante mucho tiempo estuvo atrás mío, se me tiraba”, señaló la joven de 20 años.

“Al principio yo pensé que estábamos jodiendo porque teníamos una muy buena relación de amigas, hacíamos todo juntas”, añadió sobre esta vínculo, que según ella, se fue “confundiendo” con el tiempo.

Galarza aseguró que le aclaró a Soto que solo quería ser su amiga. “Entonces se enojó y se cortó la relación”, añadió. Al parecer, la reclusa no se habría tomado tan bien ese distanciamiento.

El supuesto episodio de abuso habría ocurrido el pasado 14 de marzo, y ahora depende de las declaraciones de otras reclusas, para avalar o descartar la acusación.