A 12 años de la desaparición de Madeleine McCann en un centro vacacional en Praia da Luz, su paradero sigue siendo un misterio. Sin embargo, recientemente se reflotó un antiguo antecedente que sería clave en el secuestro de la menor.

Tras revisar más de 5 mil archivos policiales los meses posteriores a la desaparición de su hija, Gerry McCann encontró una nota de uno de los libros del restorán del complejo vacacional donde se hospedaron en 2006.

El matrimonio quería reservar una mesa en el local de comida para las 21:00 horas. Sin embargo, no había nada disponible para ese horario, por lo que fueron a hablar con los encargados del local para intentar conseguir una ubicación para cenar.

Tras esta charla, lograron que les asignaran una mesa a las 20:30 horas para todos los días que estarían hospedándose. Asimismo que sus puestos se ubicara en un lugar donde pudieran observar su habitación. Recordemos que los menores se quedaban solos mientras ellos cenaban.

“La nota que solicitó nuestra reserva de bloque se escribió en un libro de mensajes del personal, que se encontraba en un escritorio en la recepción de la piscina durante la mayor parte del día. Este libro fue, por definición, accesible para todo el personal y, aunque sin quererlo, probablemente también para los invitados y visitantes“, explicó Kate, tal y como consigna el sitio New Zealand Herald.

Específicamente, la nota señalaba que los McCann dejaban solos a sus hijos mientras estaban en el restorán, a partir de las 20.30 horas. De este modo, cualquier persona que tomara el libro, se enteraría que tanto Maddie como sus dos hermanos, dormían en la habitación.

“Para mi horror vi que, sin lugar a dudas, y simplemente para explicar por qué no cumplía un poco las reglas, la recepcionista había agregado el motivo de nuestra solicitud: ‘queríamos comer cerca de nuestros apartamentos ya que estarían niños pequeños solos allí y podríamos ir a vigilarlos intermitentemente”“, señaló la madre de la niña que hoy tendría 15 años.