Enterrada a 70 centímetros de profundidad y cubierta de cemento en la bodega de Conchalí, fue encontrada Fernanda Maciel, joven de 21 años que había desaparecido en febrero del 2018.

Tras el hallazgo, el vecino y amigo de la víctima, Felipe Rojas, fue detenido. El jueves será formalizado por los cargos de homicidio, inhumación ilegal y posiblemente aborto.

Con respecto al cuerpo de Maciel, el pasado martes el Servicio Médico Legal efectuó la autopsia. “Ella presentaba tatuajes en su cuerpo, que han sido reconocidos por parte de su familia”, detalló la fiscal Macarena Cañas a 24 Horas, luego del hallazgo de los restos.

Asimismo, se encontraron en su vientre los restos del bebé que llevaba en su cuerpo por siete meses.

En este contexto, se determinó que el cuerpo de Fernanda presentaba signos de estrangulamiento, por lo que esa sería la causa más probable de su muerte. Sin embargo, no se ha descartado un posible golpe en la cabeza, a la altura de la nuca, como posible motivo del deceso.

Cabe señalar que durante este miércoles el Servicio Médico Legal entregará un informe de pre-autopsia, donde se especificarán los hallazgos de los médicos forenses.