Este lunes 24 de junio finalmente se dilucidó tras un año y cuatro meses lo que ocurrió con la desaparición de Fernanda Maciel. Los restos de la joven se hallaron en la misma bodega que Carabineros perició varias veces anteriores sin conseguir éxito.

Todos los noticieros y matinales desplegaron sus móviles en distintos puntos de la capital para dar una cobertura lo más completa posible del caso, tomando en cuenta que durante todo este tiempo fueron varios emisiones que dedicaron a analizar su misteriosa desaparición.

En este contexto, cabe recordar la visita que realizó el viden Ismael Torres al matinal Bienvenidos en febrero pasado, donde reveló una serie de pistas que obtuvo luego que Paola Correa le entregara una prenda de su hija desaparecida.

Me pasó un chaleco y yo lo toqué. Lo froté, lo apuñé para obtener más información”, describió en ese entonces.

Asimismo, agregó que cuando tocó la prenda, vio “a un joven de pelo corto, delgado y que hace una expresión muy extraña, asustado, con una vista hacia abajo (…) Se espanta, abre los ojos muy asustado”. Y luego, señaló que también vio a Fernanda siendo forcejeada por dos sujetos y que uno de ellos ahora estaba diferente. “Uno de ellos está cambiado, no es que haya sido cirugía. Yo creo que engordó”, describió.

Otra visión que tiene sentido con el hallazgo, se relaciona con la bodega en cuestión. “Hay una ventana pequeña en aquella casa blanca, que tendría relación con la desaparición de la joven. Eso me ha aparecido muchas veces”, argumentó en ese entonces, insistiendo en que en ese lugar había que buscar más información.

Cabe señalar que tanto la familia de Fernanda como su pareja Luis Pettersem, exigieron en reiteradas ocasiones que se siguiera investigando esa bodega y también que se interrogara a Felipe Rojas, pues estaban convencidos de que algo más sabía sobre la desaparición de la joven.