Tras un año y cuatro meses, la noche de este lunes el cuerpo de Fernanda Maciel fue encontrado en el patio de la famosa bodega en la que fue vista por última vez, bajo cal y cemento.

Fue así como durante la jornada se detuvo al amigo y vecino de la joven, Felipe Rojas, tras ser acusado de homicidio e inhumación ilegal.

La mencionada bodega fue periciada 6 veces desde que comenzó la investigación en febrero de 2018. Sin embargo, nunca se encontró nada hasta ahora, hecho ha levantado sospechas y también críticas por el trabajo de las policías y autoridades.

La fiscal a cargo del caso, Macarena Cañas, se refirió a este tema tras el control de detención de Rojas, el cual que se realizó pasado el mediodía de este martes.

“Esta investigación duró mucho porque era necesario encontrar el cuerpo de la víctima”, expresó la fiscal. Además, indicó que este contiene elementos que podrían servir de prueba para el juicio.

Respecto a la dificultad de encontrar el cuerpo, Cañas afirmó que en una búsqueda no se puede llegar y comenzar a excavar todo el suelo.

“Esto es exactamente lo mismo que un trabajo de arqueólogo. Un arqueólogo no puede llegar con una retroexcavadora para sacar la cubierta completa de un lugar. Se hace con técnicas, a través de calicatas conforme al movimiento que puede tener la tierra, razón por la cual al hacer las búsquedas evidentemente hay ámbitos que no pudieron ser tocados, como ocurrió con el espacio en el que se encontraba Fernanda, que era extremadamente pequeño”, afirmó.

La fical agregó que en los allanamientos anteriores se “abrieron paredes de la casa, baños, pisos y techos”, como también se realizaron calicatas en la zona del patio.

“Entenderán que el tamaño de la víctima era extraordinariamente pequeña, aproximadamente de 1.50 metros. Estaba en posición fetal, por lo tanto el espacio que ocupaba en la tierra no debe haber alcanzado el metro de largo y los 70 centímetros de ancho. Cuando yo vi la ubicación de Fernanda sentí que se trataba de un niño el que se había encontrado”, explicó.

Por último, Cañas reveló que se volvieron a retomar en el lugar “en virtud de nuevos antecedentes que se aportaron”, los que permitieron obtener una ubicación más precisa del cuerpo.