Fuegos artificiales, fogatas y gas lacrimógeno fueron nuevamente los protagonistas del velorio de un joven que se desarrolla desde principios de semana en Conchalí.
Recordemos que esta particular situación se dio a conocer a través de redes sociales, donde vecinos del sector denunciaron la presencia de fuegos artificiales y armas de grueso calibre a la llegada del cortejo fúnebre de Bastián López Reyes, joven que murió el pasado domingo tras recibir 10 impactos de bala en un ajuste de cuentas.
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Pasadas las 2:00 de hoy, nuevamente hubo desórdenes, ya que algunas personas lanzaron objetos hacia Carabineros en la calle, situación por la cual Fuerzas Especiales actuó con sus carros lanza aguas y lanza gases para controlar el orden público.
El despliegue policial dejó a 6 personas detenidas, dentro de ellos un aprehendido por orden vigente y además por la Ley 20 mil de control de drogas.
El coronel Andrés Merino Calvo, de la Prefectura Norte, señaló a BioBioChile que se habló con los familiares para que no continuaran con dicha acción. Frente a la negativa, se debió actuar con los efectivos policiales que se mantienen de punto fijo en el sector.
Tras los graves incidentes, vecinos y familiares del joven fallecido denunciaron abuso excesivo de Carabineros en contra de menores de edad, donde señalaron que al menos 5 niños fueron derivados a un recinto asistencial por problemas respiratorios ante a la gran cantidad de gas lacrimógeno que se utilizó.
De acuerdo a Carabineros, el servicio especial se mantuvo durante toda la noche y se espera que continúe también en el trayecto del cortejo fúnebre hasta el cementerio donde se realizará el funeral.
