Cerca de 2.5 millones de pesos chilenos es lo que deberá pagar un hombre español, luego que un juzgado de Salamanca lo condenara por abuso sexual.
El sujeto se quitó el preservativo mientras mantenía relaciones sexuales con una mujer. Si bien el sexo fue consensuado, el hombre jamás le dijo a ella que había retirado el condón, por lo que se transformó en un caso de abuso.
También puedes leer
Los hechos ocurrieron en octubre de 2018 pero hace unos días se conoció la sentencia, la que le atribuyó un delito de abusos sexuales y le impuso una multa de 2.160 euros además de una indemnización de 900 para la víctima, consignó el portal local ABC.
La situación, según se explican en la resolución judicial, confirman que ambos acordaron mantener relaciones sexuales “con empleo en todo caso de preservativo“, por lo que el hombre se quitó el condón sin avisarle a su pareja, lo que fue advertido por ella y denunciado ante la Policía.
Esta práctica es más común de lo que se cree, el tribunal español aseguró que recibe el nombre de “stealthin”, y son casos en los que se prestó pleno consentimiento a mantener relaciones pero con preservativo y que “la posterior retirada del profiláctico se realizó sin consentimiento”, lo que atenta contra la víctima quien anteriormente había consentido el acto sexual “únicamente con las debidas garantías para evitar embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual”.
El acusado reconoció los hechos y además de la multa e indemnización a la mujer, también tendrá que pagar 101,41 euros ($78 mil) a la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León por los gastos médicos.
Quitarse el preservativo durante el acto sexual sin que la pareja lo note o lo consienta
Algunos aún no consideran que esta práctica sea un acto de violencia sexual, sin embargo, lo cierto es que quitarse un condón en medio de una relación sexual, sin que la pareja lo acepte no sólo los expone a ambos a una serie de consecuencias como embarazos no deseados, sino que también a enfermedades de transmisión sexual.
Este comportamiento fue analizado por la investigadora estadounidense Alexandra Brodsky, quien en un artículo publicado en la revista académica Columbia Journal of Gender and Law, señaló que es una práctica bastante común y se debería considerar una agresión sexual.
Según Brodsky, este acto, denominado popularmente como ‘stealthing’, es considerado por algunas mujeres de su estudio, como “una grave violación de su dignidad y la autonomía”. “Esta eliminación del preservativo puede entenderse como una transformación del sexo consensual en sexo no consensual”, agregó.
Para esta investigación, Brodsky contactó a varias mujeres que vivieron una experiencia así, y gracias a sus testimonios, concluyó que el daño a las víctimas tenía que ver principalmente con la ruptura de la confianza, la traición, y el ser utilizadas y despojadas de su voluntad.
Por qué debería considerarse una agresión sexual
Si bien algunos pueden no considerar que esta práctica sea un acto de violencia sexual, lo cierto es que quitarse un condón en medio de una relación sexual, sin que la pareja lo acepte, no sólo los expone a ambos a un embarazo no deseado, en el caso de relaciones heterosexuales, sino que también a enfermedades de transmisión sexual.
Este comportamiento fue analizado por la investigadora estadounidense Alexandra Brodsky, quien en un artículo publicado en la revista académica Columbia Journal of Gender and Law, señaló que es una práctica bastante común y se debería considerar una agresión sexual.
Según Brodsky, este acto, denominado popularmente como ‘stealthing’, es considerado por algunas mujeres de su estudio, como “una grave violación de su dignidad y la autonomía”. “Esta eliminación del preservativo puede entenderse como una transformación del sexo consensual en sexo no consensual”, agregó.
Para esta investigación, Brodsky contactó a varias mujeres que vivieron una experiencia así, y gracias a sus testimonios, concluyó que el daño a las víctimas tenía que ver principalmente con la ruptura de la confianza, la traición, y el ser utilizadas y despojadas de su voluntad.
