Gran consternación generó a nivel nacional la muerte de Ángel, niño de 2 años de Curacaví que sufrió múltiples lesiones y mordeduras. La madre, su abuela y su abuelastro son los presuntos responsables.
El niño fue llevado hasta el hospital de la comuna, porque según su progenitora, presentaba problemas respiratorios y algunos golpes. Sin embargo, fue en ese momento cuando una cruda verdad salió a la luz.
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El propio personal médico inició una investigación y puso una denuncia en Carabineros. Tras su detención, la madre del menor, Sofía González (21) y su abuela Beatriz Santibáñez (45) fueron formalizadas por el delito de parricidio. Además, la pareja de esta última, José Pacheco (47) fue imputado por homicidio.
La Fiscalía detalló durante la formalización, que las agresiones que sufría el niño eran “sistemáticas” y que tenía en su cuerpo lesiones antiguas y recientes, tal y como consigna el sitio 24 Horas.
“Lo que estima el Ministerio Público, es que el menor estuvo agonizando en esa casa y esa es la teoría que le planteó al tribunal. El chico llegó a fallecer a esa casa y nadie hizo nada”, señaló el fiscal del caso, José Solís.
El último informe del Servicio Médico Legal (SML), detalló que el 90% del cuerpo de Ángel presentaba lesiones. Habría recibido golpes de manera ininterrumpida por al menos dos semanas. Además, Ángel tenía gran parte de sus órganos destruidos.
Cabe señalar que el Juzgado de Garantía de Curacaví determinó la prisión preventiva de los tres imputados.
