Una historia que parece sacada de la más terrible película de terror es la que vive la ciudad de Crystal Lake, en Illinois, Estados Unidos.
Lo anterior luego que se descubriera el trágico final que tuve el pequeño Andrew ‘AJ’ Freund, niño de cinco años que estaba desaparecido desde la semana pasada.
También puedes leer
De acuerdo a lo consignado por el diario estadounidense Chicago Tribune, la policía necesitó la ayuda del FBI para conseguir información sobre el contexto en el que el niño había desaparecido, siendo los padres los primeros sospechosos.
De esta forma, y luego del análisis forense que se realizó a los teléfonos de sus progenitores, las autoridades pudieron entrevistarlos y así lograr dar con el paradero del niño, quien lamentablemente yacía muerto, envuelto en plástico y enterrado en una tumba ubicada a 16 kilómetros de sus casa.
Tras el hallazgo, Andrew Freund Sr. y Joann Cunningham fueron detenidos y enfrentan cargos por asesinato en primer grado, agresión agravada y agresión doméstica agravada, entre otro.
“Sabemos que estás en paz jugando en el patio de recreo del cielo y estamos felices de que ya no tengas que sufrir“, manifestó el jefe de la policía de Crystal Lake, James Black, sobre Andrew.
“A la familia de AJ: Espero que pueda tener algo de consuelo al saber que AJ ya no está sufriendo y que sus asesinos han comparecido ante la justicia”, agregó.
Fue el jueves de la semana pasada que los mismos padres reportaron a las autoridades la desaparición del niño, asegurando que la última vez que lo vieron fue la noche anterior cuando se fue a dormir. “Tenemos un niño perdido”, dijo el padre, según una llamada al 911 compartida por el Departamento de Policía de Crystal Lake.
“Me desperté esta mañana y él no estaba… no estaba. Tuve una cita con el médico esta mañana y cuando regresé de la consulta con el médico fui a buscarlo para darle los buenos días, y no estaba allí”, detalló.
Cabe señalar que por el momento se desconoce la causa de muerte y se esperan los resultados de la autopsia.
