Fue el pasado domingo a través de Facebook, cuando una mujer acusó que un ginecólogo le habría entregado una ecografía 3D igual a la que le dio a al menos una decena de otras pacientes. Esta indignante práctica se habría repetido durante al menos ocho años en la región del Maule.

El especialista involucrado Eduardo Oliva Andaur, explicó las razones por las que entregó la misma imagen falsa a más de 40 madres, y aseguró que todo se trata de un problema técnico. Además pidió disculpas por lo ocurrido.

“El procedimiento realizado a cada una de las pacientes, corresponde a ecografías de dos dimensiones (2D), cuyo objetivo es realizar un análisis intrauterino y de diagnóstico en caso de una eventual situación médica”, comenzó explicando Oliva, tal y como consigna el sitio BioBioChile.

En este contexto, señaló que la ecografía 3D se realizó solo por solicitud de los padres, para conocer el rostro del bebé y aseguró que no tuvo ningún fin médico.

Con respecto a por qué entregó la misma imagen, señaló que fue un error. “De manera involuntaria al momento de imprimir la imagen en 3D, esta correspondía a una foto configurada previamente por el fabricante del equipo a modo de demostración”, señaló.

Sobre esta equivocación, aclaró que la ecografía no correspondía a la de un paciente, sino que era imagen preestablecida en el sistema. “No existe engaño alguno de mi parte; así como tampoco hubo cobro adicional por la entrega de la imagen 3D”, añadió en su relato.

Finalmente, Oliva afirmó que lamenta profundamente la situación y empatiza con “la decepción y molestia de las madres y padres” a quienes ofrece sus “sentidas” disculpas.