Fue hace 5 años cuando la chilena Amanda González tomó la decisión de viajar a Turquía junto a su esposo Michael Skråmo, con quien en ese entonces tenía cuatro hijos. Lo que parecían ser unas lindas vacaciones, se convirtieron en una pesadilla para la familia de la mujer.

Las semanas se convirtieron en meses y finalmente la chilena nunca regresó. Sin embargo, las dudas y la incertidumbre carcomían la mente de Patricio González, el padre de Amanda.

El drama se desató cuando la chilena y su esposo de origen noruego confirmaron que se habían marchado para unirse al Estado Islámico que luchaba en Siria. La misión de Skråmo era reclutar más adeptos para la organización terrorista, tal y como consigna el sitio BioBioChile, en información recopilada de televisión sueca ITV News.

La pareja tuvo tres hijos más. Skråmo murió en 2018, mientras que Amanda perdió la vida a inicios de este año, en un bombardeo del gobierno sirio, dejando a los 7 pequeños huérfanos.

Lamentablemente, los niños de entre uno y ocho años, se encuentran viviendo solos en un campamento en Al-Hol, al norte de Siria. Todos sufren de desnutrición y afecciones pulmonares, sin tratamientos. Sin embargo, la organización los considerada como futuros reclutas.

ITV News2
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Ante este desolador panorama, la familia de Amanda lucha por salvarlos y traerlos a Chile. Patricio González, abuelo de los niños, viajó desde Gotemburgo, y luego de encontrarlos ha intentado reiteradas veces sacarlos de allí. No obstante, en Suecia le negaron la ayuda, argumentando que los menores son hijos de terroristas.

“Todo el mundo sabe qué tipo de organización era (ISIS). Mi lucha se centró en salvar las vidas de siete niños inocentes. Todo lo cruel y lo malo que sucedió no tiene nada que ver con los niños. Sólo son víctimas”, señaló Gálvez, al dejar en claro que nunca supo lo que estaba ocurriendo con la familia de Amanda, a través del medio local newsbeezer.com.

newsbeezer
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Lamentablemente, una de las hijas del matrimonio se encuentra desaparecida. Se trata de una de las gemelas de 5 años.

Aunque tengo que volver con el corazón roto, debo hacerlo. Debes saber todo el amor que traigo de cada sueco que quiere tener a estos niños bien. Dicen que lidiarán con el problema y que apoyarán principalmente a los niños solteros, pero en este momento no pueden ayudar”, agregó el abuelo, desesperado por el incierto futuro de los niños.