Después de que le pidieran al pequeño Charlie, de siete años, usar un chaleco reflectante debido al autismo que padece, su mamá inició una batalla legal en contra del colegio Cherry Lane Primary School en Londres.
Joanne Logan, oriunda de West Drayton, en Londres, aseguró al medio The Mirror que las autoridades del colegio tomaron la decisión “para que los maestros supieran que Charlie es autista”.
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Después de enterarse de la situación, Logan decidió demandar al establecimiento ante un tribunal de discapacidad alegando que los encargados del lugar discriminaron a su hijo.
La mujer contó que pretende ganar el caso y sentar precedente para que ningún otro niño con la enfermedad de Charlie sea obligado en un futuro a usar distintivos que lo señalen como “diferentes” ante los otros niños.
Logan aseguró que su demanda no contempla compensaciones económicas, ya que según ella “no se trata de un asunto de dinero”.
“Solo quiero asegurarme de que ningún otro niño autista deba pasar por lo que nosotros pasamos“, afirmó.
“He hablado con mucha gente que dice haber pasado por situaciones similares. Esto puede afectar a un niño a medida que crece, se dan cuenta de que son diferentes, saben todas estas cosas. Solo quieren ser aceptados… tenemos que dejar de señalar a nuestros niños discapacitados”, dijo.
Joanne admitió además que la relación con Cherry Lane se rompió y por lo mismo cambió a Charlie de colegio. Sin embargo, el pequeño no se adaptó a la nueva escuela y ahora se encuentra recibiendo educación domiciliaria, mientras la familia espera un cupo en una escuela especializada en niños autistas.
Desde el colegio negaron las acusaciones de discriminación, señalando que le habían informado a la mujer de lo que estaban haciendo. Dichos negados rotundamente por Logan.
Al ser consultados por el chaleco reflectante, la escuela afirmó que el niño lo usaba para que las personas que cuidan el patio durante los recreos lo identificaran fácilmente en caso de presentarse algún problema.
