Muchas son las personas que han caído en la estafa denominada popularmente como “el cuento del tío”, y aunque en estos tiempos podríamos creer que cada vez son menos los que logran ser engañados, la verdad es que los delincuentes se las ingenian igual para atacar.

Pese a todas las tecnologías disponibles en los nuevos celulares para proteger a sus usuarios de delitos cibernéticos, han surgido “nuevas técnicas” que pueden volverse realmente un dolor de cabeza. Una de ellas es la denominada “Smishing”.

Consta de un mensaje de texto malicioso que recibimos en nuestro celular y que nos intenta convencer de acceder a un sitio web, por supuesto fraudulento, para robar información personal, datos bancarios o simplemente infectar nuestro móvil.

El experto Hugo Galilea, gerente general de Kepler, empresa de protección de datos, señaló a La Cuarta que este nuevo “cuento del tío” digital “llega como una comunicación directa como mensaje de texto (SMS) e incluso al WhatsApp, en el cual se comunica un premio que tenemos que cobrar, una oferta que no podemos pasar por alto o una falla de seguridad que nos obliga a actuar inmediatamente. Si hiciste clic, ya caíste”.

Es la conectividad de tu teléfono la que los hackers utilizan para enviarte a una página idéntica a la empresa que conoces, y desde allí roban tus datos para luego redirigirte a una página legal y así no te des cuenta de nada.

En este contexto, Galilea aconseja que para evitar ser víctima de estos ataques, consideres nunca hacer clic a un sitio desde un mensaje de internet (SMS, WhatsApp, Email) y no abrir ningún documento adjunto de correo si no estás seguro de quién te lo envía.

Todos son errores evitables

El inspector Claudio Toledo, de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana, aseguró que es el desconocimiento de las personas el que abre la puerta para estas estafas.

“Cuando entrevistamos a los afectados ellos no saben cómo les pudieron obtener sus claves bancarias. Nos damos cuenta de eso cuando revisamos el historial de navegación del celular. Ahí nos encontramos con enlaces falsos o extensiones maliciosas que ‘invitaron’ a la persona a cargar un programa, por ejemplo. Otro error común que cometen las personas, es que googlean la dirección de su banco”, explicó Toledo.

Los blancos “preferidos” de estos ciberdelincuentes son “las personas jurídicas, las que tienen cuentas empresas”, pues “son las que les dejan mejores ganancias”, agregó Galilea.

Si aún te quedan dudas, pues revisar un cuestionario que Google lanzó hace un tiempo, en el que se muestran ejemplos de correos y mensajes fraudulentos para ayudarte a detectarlos a tiempo.