Fue el 11 de mayo del 2011 la última vez que sus familiares vieron a Timmothy Pitzen, niño de en ese entonces 6 años que desapareció en un parque acuático en Wisconsin, Estados Unidos.

El niño nacido el 18 de octubre de 2004, había sido llevado por su madre, Amy Fry-Pitzen, a un viaje de paseo de varios días, de acuerdo a las informaciones entregadas sobre su caso.

Posteriormente la mujer fue encontrada muerta en un motel de Rockford (Illinois) junto con una nota que decía que su hijo “estaba seguro con personas que lo amarían y cuidaban de él”. Además, advirtió que “nunca” lo iban a encontrar.

A 7 años de su desaparición, el miércoles pasado un joven que vagabundeaba por las calles de Kentucky declaró a la policía que era Timmothy Pitzen. El sujeto explicó que venía del estado de Ohio, de donde había logrado escapar de dos hombres que lo tenían retenido en un motel.

Según su descripción, los hombres tenían complexión de fisicoculturistas y llevaban tatuajes de serpientes y arañas. Sin embargo, el FBI desmintió el pasado jueves sus afirmaciones.

“Los resultados de la prueba de ADN indicaron que la persona en cuestión no es Timmothy Pitzen”, dijo el FBI, que indicó que la investigación continúa para determinar su identidad. Según la cadena ABC News, que citó a la policía, el individuo es en realidad un hombre de 23 años llamado Brian Michael Rini.

La abuela de Pitzen dijo que pese a la falsa alarma, la familia todavía guarda esperanzas de poder reencontrarse un día con el chico, informó ABC. “Ha sido horrible. Estuvimos en ascuas”, expresó la mujer. “Obviamente él lo ha pasado mal y sintió que necesitaba decir que era alguien más y espero que él pueda encontrar a su familia”, acotó.

“Las fuerzas del orden no han olvidado ni se van a olvidar de Timmothy y esperamos que un día se pueda reunir con su familia”, dijo el FBI. “Desafortunadamente, este día no será hoy”, sentenció.