Una escalofriante sorpresa se llevó Felipe Hidalgo junto a un grupo de amigos que caminaban por un cerro de El Rertiro en Quilpué, esto tras encontrar a dos muñecas perforadas en sus genitales.

Todo comenzó cuando el joven escalaba el lugar en búsqueda de cuarzo y contando los microbasurales de la zona. Fue en esa instancia en la que encontraron los juguetes en extrañas condiciones, tal y como consigan La Estrella de Valparaíso.

Una de las muñecas tenía un orificio en la zona de los genitales, mientras que la otra figuraba con las caderas dislocadas y unos zapatos de tacos de aguja amarrados con cinta adhesiva.

La escena sacada de una película de terror, era complementada con un espejo roto de gran tamaño y fluidos corporales que evidenciarían una especie de fetichismo.

“La pregunta es: ¿qué clase de hue** desviado está viniendo a nuestros cerros? (…) ¿En qué trabajará? ¿Y si cuida niños?”, señaló el testigo en un clip compartido en sus redes sociales.

Al presenciar esto, Felipe señaló que tras bajar del cerro habló con un carabinero. “Le comenté que tenía evidencias y me interesaba que en su labor preventiva se acercaran a la comunidad para abordar la situación”, sostuvo.

El mismo procedimiento hizo con la Fiscalía, ya que al existir fluidos, o directamente semen con restos de sangre, podrían realizarse un análisis para saber si hay un menor involucrado en todo esto.

De acuerdo al análisis realizado por especialistas, se pudo determinar que es “altamente probable que estemos frente a pedófilo(s), masoquista (hay palos) y fetichista, por el uso de espejos y ropa de princesas”, explicó la terapeuta sexual y sicóloga, Eileen Burgos al medio nacional.