A 20 años del asesinato a golpes y puñaladas de una empleada en una tienda en Delray Beach, Florida, en 1998, la policía finalmente encontró al responsable por un cotejo de ADN y huellas dactilares.

Más de dos décadas después, Todd Barket (51), fue señalado como el responsable del crimen que terminó con la vida de Sondra Better (68), y fue detenido y encarcelado sin fianza en la prisión del Condado de Palm Beach, Florida, lugar donde sucedió el crimen años atrás.

Los investigadores a cargo del caso admitieron que fue una huella digital en una solicitud de empleo la responsable del arresto del asesino de Sandra, el 24 de agosto de 1998.

Los hechos

En 1998 un hombre entró a una tienda de productos de segunda mano en Delray Beach, Palm Beach, al sur de Florida. Al retirarse del inmueble, dejó en el interior sola y sin ayuda a Sondra Better, a quien habría golpeado y apuñalado de forma brutal hasta matarla, después de asaltar el contenido de la caja registradora del local que Better atendía.

El agresor se retiró de la escena del crimen dejando un rastro de sangre desde el interior del local hasta la acera en el exterior. Habría sido en este punto de la historia en que el asesino dejó las huellas que quedaron impresas en una bola decorativa y terminaron, 20 años más tarde, resolviendo el caso.

 Sondra Better y su esposo, Seymour "Zeke" Better
Sondra Better y su esposo, Seymour “Zeke” Better

A pesar de contar con tales pruebas, la policía no pudo averiguar a quién correspondían las huellas durante los años posteriores al caso, ya que no se hallaron coincidencias en las muestras de sangre dentro de la base nacional de datos en Estados Unidos.

Una persona que fue a la tienda momentos antes del suceso dijo haber visto a un varón de unos 30 años, delgado y blanco, que discutía el precio de un sofá con Sondra justo antes del asesinato.

Teníamos huellas dactilares, teníamos sangre e incluso una posible descripción de un testigo. Pero la persona responsable de este crimen atroz parecía haber desaparecido”, explicó el jefe interino de la policía de Delray Beach, Javaro Sims, a medios internacionales.

Justicia dos décadas tarde

Barket solicitó un empleo en una empresa de limpieza de incendios y agua que exige que sus empleados se sometan a una comprobación de antecedentes, además de una muestra de sus huellas dactilares.

Por esas cosas del destino, esas huellas se compararon con las que la policía envió a una base de datos nacional tras el asesinato. Además de la prueba de ADN, Barket también encajaba en la descripción del testigo.

Fue la policía estadounidense a través del Sistema Automático de Indentificación de Huellas la que detectó que las huellas de Barket, que en la época del asesinato vivía en la cercana localidad de Lantana y tenía 29 años, coincidían con los de la persona que acabó con la vida de Sondra Better en 1998.